Ok. Lo sé. No soy el tipo más fachero del mundo. Para peor, la simpatía no es algo que abunde en mí. Tampoco soy una persona de la que se pueda decir que es re divertida. Menos que menos soy un tipo interesante al que ella le intrigue descubrir. Seguramente no tengo nada que le interese. Pero de ahí a que ni siquiera me registre, ya es demasiado. Mirá que las minas son yeguas, pero ella principalmente. Díganme si no...
Estoy llegando al edificio y veo que la puerta del ascensor está cerrándose. "Voy" grito, y corro unos metritos. Capaz que mi voz no fue lo suficientemente fuerte como para que ella la escuchara. Igual, yo a esa altura no sabía que ella era quien estaba en el ascensor. Recién la descubro al abrir la puerta. Ella, en vez de reírse cómplicemente como diciendo "llegaste de puro pedo", me mira como recriminándome "puta madre... me retuviste 8 segundos en el ascensor". Yo apelé a mi simpatía y sonreí. Ella, nada. Teníamos como 10 pisos por subir aún, y yo debía definir rápidamente mi estrategia. Lo primero que se me ocurrió fue comentar "se vino el otoño finalmente". Obviamente, ella, nada. Plan B: bajar la palanquita del ascensor y quedarnos atrapados. Pero tenía que hacerlo disimuladamente. De espalda a los botones, comienzo a tantear uno por uno. Ya me quedaban solamente dos pisos para ejecutar el plan. Como no encontré ninguna maldita palanquita, me la jugué y apreté un botón que parecía ser distinto al resto. Era distinto sí, pero porque era el botón de la alarma. Al apretarlo, suena una chicharra del orto que casi me deja sordo. Aturdido, apelo nuevamente a mi simpatía y comento "¿quién es?". Ella, nada. Ni siquiera una cara que evidenciara que me consideraba un verdadero idiota. Pero era lo que pensaba, porque cuando bajó en su piso, escuché que murmuraba precisamente "qué idiota". Yo pensé en responderle "ahora que te veo de espaldas, tampoco estabas tan buena, puta". La puerta cerrándose en mi cara me hizo entender que esa especie de venganza de nada serviría.
Estoy llegando al edificio y veo que la puerta del ascensor está cerrándose. "Voy" grito, y corro unos metritos. Capaz que mi voz no fue lo suficientemente fuerte como para que ella la escuchara. Igual, yo a esa altura no sabía que ella era quien estaba en el ascensor. Recién la descubro al abrir la puerta. Ella, en vez de reírse cómplicemente como diciendo "llegaste de puro pedo", me mira como recriminándome "puta madre... me retuviste 8 segundos en el ascensor". Yo apelé a mi simpatía y sonreí. Ella, nada. Teníamos como 10 pisos por subir aún, y yo debía definir rápidamente mi estrategia. Lo primero que se me ocurrió fue comentar "se vino el otoño finalmente". Obviamente, ella, nada. Plan B: bajar la palanquita del ascensor y quedarnos atrapados. Pero tenía que hacerlo disimuladamente. De espalda a los botones, comienzo a tantear uno por uno. Ya me quedaban solamente dos pisos para ejecutar el plan. Como no encontré ninguna maldita palanquita, me la jugué y apreté un botón que parecía ser distinto al resto. Era distinto sí, pero porque era el botón de la alarma. Al apretarlo, suena una chicharra del orto que casi me deja sordo. Aturdido, apelo nuevamente a mi simpatía y comento "¿quién es?". Ella, nada. Ni siquiera una cara que evidenciara que me consideraba un verdadero idiota. Pero era lo que pensaba, porque cuando bajó en su piso, escuché que murmuraba precisamente "qué idiota". Yo pensé en responderle "ahora que te veo de espaldas, tampoco estabas tan buena, puta". La puerta cerrándose en mi cara me hizo entender que esa especie de venganza de nada serviría.
2 comentarios :
Un tipo en un baile: a una mina: -¿bailás?-
La mina: -no-
El tipo: -¿a qué venís?-
La mina: -¿Que te importa?-
El tipo: le arroja la cerveza que tenía en la mano y le dice: -puta!-
esa es la actitud!! igual, pensándolo bien, lo de la cerveza era innecesario. capaz que lo de "puta" estuvo de más también. al tipo no le importaba porqué había ido al baile la mina... no sé. fea la actitud. jaja.
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