Charla conmigo

-¡Te descubrí!
-¿De qué hablás?
-Ah...
-Dale, pelotudo. ¿Me descubriste? ¿Haciendo qué?
-Mirándote en el espejo del ascensor y diciéndote/diciéndome/diciéndonos que estabas/estaba/estábamos barbudos y con el pelo largo...
-Recuerdo... En verdad, dije que estaba desprolijo...
-¿Estabas? ¿Vos solo? ¿Ves cómo sos? ¿Por qué me dejás afuera?
-¿De qué hablás?
-De que dijiste "estaba desprolijo" y no me incluiste...
-Ah, bueno... Estás demente.
-Sí, pero vos estás desprolijo.
-Vos también, gil.

2 comentarios :

Alexis dijo...

Hacer cosas así en una ascensor no es malo, el problema está en los ascensores que traen cámaras de seguridad, porque uno se persigue con que lo están mirando mirarse desde la camarita. Por eso uso escaleras.

· · · l u i g i · · · dijo...

no quiero pincharte el globo, pero hay escaleras en las que también hay camaritas... además, no te hagas, que debés de haber ido al casting de gran hermano... jaja.