Voy a hacer pis, y mientras me estoy lavando las manos, me miro en el espejo. Luego de una semana de enfermedad en la que el cuidado personal fue dejado de lado, descubro que estoy bastante barbudo y con el pelo más largo que lo habitual. Estoy desprolijo en definitiva. Pero no quiero afeitarme y pasarme la maquinita por la cabeza como siempre. Capaz, luego de años, es momento de invertir en una peluquería/estilista...
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