Social y deportivo

En la esquina de mi casa de Mercedes está el Club Remanso. Yo le tengo un especial cariño porque fue fundado por mi abuelo. Además, porque era el club del barrio. Y particularmente, porque ahí me pasé tardes y tardes jugando a las bochas. Siendo un niño, sí. Recién salí a pasear y pasé por la puerta, con la ilusión de encontrarme con niños del barrio en la misma que nosotros en su momento. De hecho, me vinieron ganas de sumarme si me dejaban jugar un rato. Pero no. La cancha de bochas estaba vacía. Seguí caminando un pelín triste, doblando prolijamente mis expectativas para guardarlas. "Qué lástima... ¿Será que los pendejos hoy en día están para el celu y el Play solamente?", pensé. Y envejecí. Pero de pronto descubrí a algunos niños adentro del club, en otro salón. Serían unos 5, que estaban acompañados por un adulto. Entre alegre y desconcertado, quise saber en qué andaban. ¿Y qué hacían? ¡¡¡Estaban jugando al ajedrez!!! Seguí caminando y tal vez no volví a tener mi edad real, pero sí recuperé una sonrisa repleta de ilusión.

Error de piteo

Estaba escribiendo una cosa en la compu y como me había ido de tema y no quería borrar, recurrí al "resumiendo". Pero en vez de eso escribí "resumiento". La "t" está más o menos cerca de la "d", pero ni tanto. Si ponía "resumienso" o "resumienfo" era más un error de tipeo. Pero que apareciera la "t" me hizo reparar en el "miento" oculto. Y tá. No resumí un carajo. Y me colgué a escribir esto. Y a jugar al Candy Crush. Ahora vuelvo a lo que estaba haciendo...

Descubrimiento de golpe

Me vine a mi parque favorito en Mercedes a tirarme y estar en paz un rato. Elegí un banco al solcito, y ni bien terminé de apoyar mi espalda sentí cómo mi celular decidía escaparse de mi bolsillo y darse de lleno contra el piso. Se hizo pelota la pantalla. Mucho. Qué lindo descubrir que sinceramente no me afectó en lo más mínimo y que ya hace tiempo que estoy en paz.

Desilusión

Ayer me compré una pasta de dientes meramente porque me gustó el pack. No necesitaba una. Tenía un pack de tres sin abrir en casa. Pero me dejé tentar. La vi y la anhelé. Y la novelería me hizo querer estrenarla ni bien tuviera la ocasión. A la mañana me aguanté, pero ahora al mediodía no pude más. Le tenía pila de fe. Quería que fuera violeta. Pero no. Era blanca. Ya la guardé con las otras tres y seguiré usando la que tenía.

Boludez

Después de varios días, finalmente liberé a mi cama de la ropa que tenía sin ordenar y hoy puedo volver a dormir en diagonal. Viva, viva. Ok... Después de varias semanas...

Inutilidad

Nunca aprenderé a armarme el bolso. He pensado en buscar tutoriales, pero me queda algo de dignidad aún. No mucha, pero algo hay por ahí. Y pensar que yo era bueno jugando al Tetris...

¡Qué barbaza!

Una amiga me preguntó si al bañarme me ponía shampoo en la barba. Mi respuesta fue que no, pero desde ese entonces empecé a ponerme en vez de usar jabón como siempre. Y es increíble, pero en menos de una semana mi barba luce brillante, sana y reparada.