Placeres mínimos

Seguir metiendo greatest hits personales del 2015 a escasas horas de terminarlo. Puede resultar medio tonto, pero es un lindo ejercicio preguntarse por esos grandes momentos, logros y más en distintos aspectos del año de uno. Individuales, familiares, laborales, interpersonales, artísticos, o lo que sea. Gracias 2015. Siento que con vos crecí mucho más que un año calendario. 

Casi

Iba manejando tranquilo por General Flores y veo que un tipo en chancletas se tira a cruzar por la mitad de la calle. Como no venía nadie atrás mío, reduje la velocidad y le hice seña para que completara su periplo interveredístico. No había necesidad alguna, pero él asumió que debía correr y ahí me empañó la buena acción del día. Medio que en el pique le tironeó una gamba y llegó al otro lado rengueando. Luego del saludo protocolar, retomé mi marcha normal y lo volví a observar. Seguía caminando con alguna molestia. Y yo, con cierta culpa...

Grageas recomienda

Estoy encantado con Vinílico, un programa que te invita a sentarte a escuchar música. O acostarte. Como sea, te propone pausar todo y entregarte a la música y todo lo que la rodea. Vale mucho, mucho, mucho la pena. Los cinco primeros episodios de la primera temporada se pueden ver en http://www.vorterix.com/vinilico

La niña que no preguntaba si faltaba mucho

El otro día me contaron una historia preciosa. Una anécdota. Una revelación. Una cicatriz. Una confirmación. Un cuento de esos que te dan ganas de adueñarte y que con el tiempo no logres dilucidar si es autobiográfico o no. Así que me sentí en la necesidad de preguntarle a la protagonista y narradora si podía gragearlo. Me respondió que sí, así que ya lo escribo como si yo fuera ella:
De chiquita vivía en Young con mis viejos, pero como el resto de mi familia estaba en Paysandú, solíamos ir casi que todos los fines de semana. Eran sesenta kilómetros. Un toque. Y yo me acuerdo que a la vuelta siempre me dormía. Tenía unos cinco años y entraba acostada en el asiento de atrás del auto, así que ni bien subía recolectaba los abrigos de la familia y me fabricaba una almohada. Digamos que me hacía la dormida, tal vez por el aburrimiento. Pero principalmente, porque sabía que al llegar mi viejo me bajaba del auto en sus brazos y me llevaba directo a la cama. Eso era lo mejor del mundo. ¡Que tu viejo te cargara a upa y te arropara! ¡Divino!
La simulación era ideal, porque medio que dormitaba, pero era consciente de lo que estaba pasando. Cuando sentía que estábamos llegando a casa, apretaba con más fuerza los ojos para que mi padre no sospechara. ¿Qué más podía pedir como broche de oro de un fin de semana familiar? Durante años fue así. Me encantaba pasar con mi familia sanducera, pero lo que más disfrutaba era ese traspaso sin escalas del asiento trasero del auto a mi cama.
Pero un día ya nada volvió a ser lo mismo. ¿Exageré tal vez y ese ronquido estuvo de más? ¿Me habrá visto mi madre por el espejo retrovisor cuando abrí levemente un ojo para corroborar que estábamos llegando y alertó a mi padre? ¿O el dolor en la espalda que lo había aquejado a mitad de la semana persistía? No. Simplemente yo había crecido. 
Ya no era más aquella niña que gozaba de ciertos privilegios. Alguna que otra vez, incluso hasta veinte años después, mis padres cada tanto me ven con esos ojos y vuelvo a recibir esos mimos, pero no es lo mismo.
"Dale, despertate que llegamos". ¿¡¿Cómo?!? Ya sabía que habíamos llegado, pero eso de tener que despertarme e ir caminando a mi cama era nuevo. Intenté remolonear, en una suerte de manotazo de ahogado. Pero no tuve suerte. Definitivamente ya no era esa niñita que sería cargada por su padre a la cama tras un viaje dudosamente agotador. Qué horrible. ¿Por qué uno tiene que crecer? ¿Por qué los padres se tienen que dar cuenta de que uno creció?

Hidráulico

Recién, cuando estaba guardando el auto, se me metió un gato en el garaje. Primero intenté tratarlo como a un perro para espantarlo, pero no se dio por aludido. Busqué por el lado de la ternura: "Vení, loquito... Salí de ahí que tengo que cerrar... ¿Estás perdido?". Nada. Silencio de su parte. Y mirada fija. En un momento hasta se sentó, en plan "Acá me quedo". Ok. "Adoptaré un gato", asumí. Y me corregí en el acto: "Un gato me adoptó". Al menos, a mi garaje. Pero no podía dejar abierto. A ver... Poder, podía. Pero no me entusiasmaba demasiado. Me puse a investigar la opción de no cerrar del todo, cosa de que saliera si quería. Le iba a traer leche y agua, porque no tenía tan claro con qué se coparía. Y mañana le compraría comida en la veterinaria. Incluso lo llevaría a controlar. Pero... Pará... ¡Yo no quiero un gato! Me volví hacia él y le pregunté "¿Qué onda? ¿Qué hacemos?". Por primera vez me maulló. No le entendí, pero simulé que sí y continué la charla. "Y sí... Creo que lo mejor es que vuelvas a tu casa...". Se paró y salió del garaje, cruzó la calle (sin mirar para ambos lados, como me hubiera gustado enseñarle) y se subió a un murito. Le vi brillar los ojos a la distancia y me pareció que hizo una guiñada antes de girar y meterse en el jardín. Sonreí, lo saludé con la mano, cerré y me metí en casa. Y me serví un vaso de leche. 

Charla conmigo

-¿Vos viste la hora que es?
-Sí. Las cinco.
-¿Y te diste cuenta que tenés los ojos abiertos?
-Sí.
-¿Y no te parece que deberías estar durmiendo?
-Podría ser. Pero medio que ya dormí.
-¡Eso! Dormimos, ¿no? ¿Pero por qué estamos despiertos?
-Creo que caímos fundidos temprano. Tipo nueve. ¿Puede ser?
-Mmmmm... No creo... A las nueve recién estábamos volviendo a casa...
-¿Y tenés recuerdo de haber hecho algo al llegar acaso?
-Pis... Cocinar... Cenar... Fumar... Más/menos en ese orden.
-Ah, bien vos. Bueno... Ponele que a las diez durmiendo entonces...
-Capaz. Sí, tá. A las diez. Once, doce, una, dos, tres, cuatro, cinco... Siete horitas de sueño. ¿Y qué onda? ¿Ya nos levantamos y arrancamos el día?
-No sé.
-¿Tenés pensado dormir siesta mañana?
-Ni idea.
-¿Tenés algo claro?
-No, no.
-¿Podés bajar al menos un poco el volumen de la música por si me pinta dormir?
-Uh, qué ladilla.
-¿Vos viste la hora que es?
-Sí. Las cinco.

Mnemotecnia

Hace c0mo cuatro me9es que cambié el c3lular y todavía no me memoricé el nuevo número. A ver si así al menos me acuerdo que ya no soy 099...

Mi amiga Virginia

Domingo de mañana / SMS:

-Hola! Fuiste al toque??
-sí! fuimos con pablo. estuvo bueno!
-Andá a dormir que estuviste hasta tarde levantado. Jeje. Andabas publicando fotos de madrugada.
-me desperté para hacer pis. ya vuelvo a dormir

Mi amiga Virginia

Tengo una amiga que se preocupa casi que maternalmente por mí. Vive en Mercedes con Diego y sus dos hijos: Juan Sebastián y Maggie. Y perros. Y gatos. Varios. Y hormigas, supongo. Digan "Hola, Virginia". Listo. Ya quedaron presentados.
Dos por tres tenemos unas conversaciones por chat o sms que me encantan. Le pedí permiso para compartirlas cuando ameritara, así que capaz estamos asistiendo al nacimiento de una nueva gragea recurrente.

Viernes de noche / Chat:

-Holis!! Qué andás haciendo??
-hola! me vine a una casa devenida en bar. solo. porque soy re heavy re jodido. jeje. vos?
-Cómo?? Jaja. En qué andás??
-una suerte de casa cultural, ahora que investigué un poco más. vine por un toque. y me encontré con una casa llena de amor. je. mantra, reiki, danza, etc. raro
-Bueno. Suerte. Cuidate!!! Eso no termina bien.
-jaja. por?
-O quizás sí. Bue... Mañana me contás.
-mucho hippiesmo buena onda
-Eso del mantra, tantra...
-jajaja
-Buda y vaya a saber qué más. Mmmm. Guiate por mi consejo: ojos abiertos!!!
-jajajajjjajaaj (le mando foto del "escenario")
-Naaaaa. Me estás jodiendo!!!
-está divinoo esto. jaja. todos sentados en el piso
-Cómo hacés para encontrar esas cosas??
-la magia de las redes sociales
-Vestidos??
-por ahora. espero que cambie pronto. je
-Ah, bue...
-la primera salió con flash y arruiné el clima. ja. (le mando fotos del público) fue genial. en el momento pedí perdón.
-Estás como loco!!! Falta que me digas que no conocés a nadie.
-obvio que no conozco a nadie! lo estoy disfrutando
-Me alegro mucho!! Te lo merecès.
-gracias! empieza! taluego

Sábado de mañana / Chat:

-Vivís??

La llamé enseguida y le conté los pormenores de una gran noche gran. Pero a ustedes no les contaré nada, porque no son mi amiga Virginia. Leru leru. 

La mirada de los otros

Hoy me encontré con personas a las que hacía meses no veía. Varias. Y todas ellas me hicieron comentarios acerca de cuán barbudo estoy. Realmente yo no tenía tan presente eso de mi aspecto. Como cambio significativo propio en este tiempo sin vernos yo iría por el lado de estar un pelín más gordo. O que tengo más canas. Incluso que me salió un grano entre las cejas. Pero la barba crece diariamente y yo no me doy por aludido. Corrección: no me daba. Ahora ya estoy pensando en afeitarme... Pero no lo voy a hacer. Quiero ver sus reacciones dentro de algunos meses...

Ansiedad

Después de años de ganas y meses de escritura, sentí que había terminado el libro. Hace unas cuarenta y ocho horas le di a una amiga la primera versión de "Divertite sola entonces". Fue emotivo y genial verla leer las primeras líneas y reírse. Salado. Re loco. Y en cierta forma incómodo. Se llevó consigo esa casera edición impresa y me dijo que en estos días iba a leerla. Obvio que le dije que no había apuro. Y obvio que le mentí. ¡¡¡¡¡Necesito saber ya qué le pareció!!!!! Pero también espero que se tome su tiempo y haga todas las críticas y comentarios pertinentes, porque después de eso empiezo a ver si alguna editorial me lo quiere publicar. 

Bien yo

Una vez estuve en una conferencia de Maitena en la que contaba que cuando se le ocurría lo que a ella le parecía una buena idea para un tira, no trabajaba más por ese día. La plasmaba y hasta mañana. Habló de cuánto respetaba a las buenas ideas y cuánto laburo costaban. Si bien esa charla me quedó picando en la cabeza hasta hoy, muy pocas veces me afilio a esa postura, porque soy más de interpretar eso como una cosa de "vamos que hoy me salen todas". Pero ahora, recién, se me hizo latente el recuerdo de esa charla. Acabo de terminar de darle un cierre a un capítulo del libro que estoy escribiendo, que a decir verdad, me tenía a mal traer porque no le encontraba la vuelta. Y quedé copado. Posta. Y está divina la noche para seguir dándole. Estoy en el balcón de casa con un Jack Daniel´s servido. Pero ya fue por hoy. Respetaré y celebraré haber encontrado ese final. Así que a ver, Netflix, contame qué tenés para mí.

La primera vez que escribí esta palabra

:: pindonga ::

Me vino a la mente para ilustrar la exasperación de alguien de forma coloquial. "¿¡¿En serio?!? ¡¡¡Las pindongas!!!". Como quien dice "¡¡¡Las pelotas!!!", "¡¡¡Ni en pedo!!!" o "¡¡¡La pija!!!!". Pero verla escrita fue raro. Me sonó como a fruto de árbol. Más precisamente, me recordó al boliche Los Yuyos. Entonces procedí a cerciorarme con la gente linda de la Real Academia Española. Y según ellos, parece que "pindonga" es una mujer callejera. Yo qué sé... A mí me suena que la gente dice "¡¡¡Las pindongas!!!", pero no así "¡¡¡Las putas!!!". Sí "¡¡¡La puta madre!!!", así que capaz está bien. Si alguien lee esto y confirma que se utilice la palabra "pindonga" de la forma en que la estoy usando yo, agradezco me lo comente. Sin más, me retiro. 

¿Hoy es Halloween?

Estoy en el balcón de casa escribiendo el libro, poniendo a prueba mi concentración con cada ruido o forma que se mueve por la calle. Levanto la vista del monitor, distingo de qué se trata y sigo. Mucha moto. Algunos camiones. Autos a rolete. Y gente. Un montón de personas caminando. Algunas ya habituales, que días anteriores me han "desconcentrado" más o menos a la misma hora. Pero la razón puntual de estar grageando esto fue un grupo de señores con traje. Tres. Adultos. Serios. Me llamaron la atención puntualmente por venir caminando por el medio de la calle como si nada, así que los miré un segundito más que el que le dedico habitualmente a las demás formas que pasan frente a mí ubicación. Y gracias a eso fue que vi a uno de ellos pegarse un mínimo piquecito hasta el cordón de la vereda, recoger algo y unirse nuevamente al grupo. Obvio que mi intriga creció y necesitaba saber qué había descubierto. Casi que si no lo averiguaba, pensé en preguntarle desde el balcón a grito pelado. No fue necesario. Muy risueño y sin anticipar nada a sus compañeros, se agacha y hace rodar un rollo de cinta adhesiva. De esos grandes, que vienen con una cinta marrón gruesa. Los tres se maravillaron con la trayectoria del rollo, que giró en línea recta calle abajo varios metros. Estaban copados. Parecían niños. Disfrazados con traje y corbata.

Debo guardar más seguido

En cuestión de no más de una hora, sin decir "agua va", se me apagó la computadora dos veces. De la nada. En ambas ocasiones, perdí un par de párrafos que estaba escribiendo para el libro. No muy grave, pero sí embolante. Así que decidí abandonar la escritura por hoy y ponerme a mirar Netflix. Siempre y cuando la computadora no quiera apagarse una tercera vez...

Charla conmigo

-Diez años... ¿Te imaginaste llegar a esto cuando lo arrancaste?
-No sé muy bien qué involucra el "esto"...
-Jaja. Siempre tan ocurrente. Otra pregunta: el nombre... ¿A qué se debe lo de "grageas"? ¿Y por qué lo del "para todos"?
-¿Qué te pasa, bobo?
-Bueno... Los riesgos de trabajar en vivo...
-Ah, bueno... ¿Estamos al aire? ¡Avisá! Quiero aprovechar y mandar un saludo a todos los que me conocen. Y a los que no, también. Me encanta que pasen por el blog. Posta. Gracias. Diez años, che... Quién iba a decir que llegaría a esto...

La última...

Hoy fui a comprar entradas para el partido de Liverpool y Peñarol del próximo domingo. Una para mí y otra para un amigo. Empecé dando el número de socio de él. Me dieron su entrada y después tramitaron la mía. Ya no habían más...

Y yo que como empanadas con cuchillo y tenedor...

Acabo de ver a una persona comiendo un chorizo al pan mientras conducía una moto. Hacía las dos cosas a la vez. Con una mano aceleraba, mientras que con la otra se llevaba el choripán a la boca. Tá. Se entendió hace rato. Pero posta que me pareció súper extraño y quería compartirlo, pues no me dio para reaccionar y sacarle una foto. 

Snooze

Despertarse con el canto de un pajarito que ande por las inmediaciones es buenísimo. Hoy lo comprobé. Muy lindo. Esa imagen poética es real. Salvo que te hayas despertado para un pichicito y quisieras seguir durmiendo...

Aguante el Fifa

Después de ¿meses? ¿años? volví a jugar al fútbol. Dentro de ¿meses? ¿años? volveré a caminar sin dolor.

Este chiste por escrito no tiene gracia

-Ey... ¿viste que los celíacos son re vagos?
-¿Qué? ¿Por?
-¡Porque nunca llevan el pan a casa! ¡Jaja!
-Eh... Pero esperá... ¿Los celíacos no pueden comer pan?
-Creo que no... Ahora me hacés dudar...
-Capaz hay un pan especial para celíacos aparte...
-Pah... Qué embole... Estaba bueno el chiste...
-No sé... Porque aparte, por más que no coman, pueden llevar el pan desde el súper. Si van y por ejemplo compran leche, huevos y shampoo, no les cuesta nada llevar el pan. En ese caso, más que vagos serían unos soretes.
-Jaja.
-No fue un chiste eso.
-Sí, ya sé. Pero quería demostrarte que era re fácil reírse en vez de romper las pelotas...

Este chiste por escrito no tiene gracia

-¿Sabés por qué los vegetarianos nunca serán completamente felices?
-No. ¿Por?
-Porque nunca comerán perdices.
-(¡Plop!)

No la vieron

Definitivamente, no soy bueno en los grupos de guasap. Yo qué sé... No ando con el celu arriba siempre... Y cuando sí, tampoco es que lo tenga conectado a interné constantemente... Y las veces que está, no leo los chats al toque... En fin... Llego tarde generalmente y no puedo meter bocado. Pero la otra noche pasó que justo estaba ahí, al alpiste y leyendo en tiempo real una conversación grupal. De hecho, fui como participando. Pero no me dieron bola alguna. ¡Y eso que tiré un gran, gran comentario! 
Alguien había mandado un video de una aspiradora inteligente que se había comprado recientemente. De esas que reconocen las paredes y van frenando y doblando solas mientras aspiran. Al toque escribí "yo que vos la suelto en la calle, para ver hasta dónde llega". Nadie, pero nadie, hizo alusión a mi brillante idea.
No sé... Para mí, en lo personal, eso lo escucha alguien de Pixar y produce tremenda película. La aspiradora que salió de la casa por error y no sabe cómo volver. Reconoce unos championes parecidos a los de su dueño por la calle y los sigue, pero al rato descubre que se había equivocado. Perdida y sintiéndose muy alejada de su hogar, se pone muy triste. Y deambula por la ciudad, aspirando puchos y papelitos de chicle. No sé. Pasan más cosas, obvio, pero esperen a que salga la peli...

¡¡¡Tchán!!!

Qué momento ése en el que estás chateando copado con alguien en la madrugada y descubrís que no tenés más puchos...

Alma

La semana pasada fui a un festejo de cumpleaños y me colgué a hablar con un viejo amigo al que hacía tiempo no veía. Por culpa de los fernetes (suponiendo que ése sea el plural) no recuerdo exactamente el contenido de la charla, pero tengo súper claro que fue una divina conversación. Compartimos nuestras pasiones actuales, nos copamos con el cope del otro y estuvo buenísimo. De hecho, a la mañana siguiente, me alegró despertarme y ver un chat de él en el que me comentaba acerca de nuestro encuentro. Y no sólo eso... Sentenció con un "hicimos alma", y fue divino. Resulta que unos días antes, mi psicólogo me había comentado que había visto un grafiti que decía "hagamos alma". Claramente, yo no tenía presente que en algún momento de la noche se lo había mencionado a él, por lo cual fue genial que volviera a mí de esa forma. ¿Se entiende? Sí... O no... Yo qué sé. Me parece que conté esto para la mierda...

Macho

El otro día estuve charlando con una amiga sobre un tema sumamente profundo: la dificultad a la que me enfrento como hombre al momento de encontrar medias copadas para comprarme. Ella aceptó que la oferta para el público femenino era mucho más amplia, pero en el mismo momento me preguntó por qué no me compraba medias para mujeres. Le respondí que calzaba 43, pensando que ese argumento era más que suficiente. No recuerdo sus palabras precisas, pero dijo algo así como "¿y?". Acto seguido me encontré probándome sus medias. Para mi sorpresa, me quedaban bien. Luego del impacto de tal revelación, encaré y le pregunté de dónde eran ésas puntualmente. Me dijo que de Piece of cake. Al otro día, allá fui, en busca de medias para mujeres. ¡Pero para mí! Porque soy macho y me la banco. Entré al local y observé la oferta pormenorizadamente. Elegí un par, el más lindo, y lo llevé a la caja. Noté que varias clientas me miraban, y percibí cómo las empleadas cuchicheaban. Pero a mí me importaba poco y nada, porque soy macho y me la banco. Y sí. Tá. Estaba en un local de ropa femenina comprando algo para mí. ¿Y? Tenía en mis manos unas medias que posiblemente entren en el ranking de las tres medias más lindas del mundo. Yo copado. Y seguro de mí. Con esa confianza me dirigí a la caja. Al ser atendido me repetía internamente, cual mantra, "soy macho y me la banco". No había nada malo con estar comprándome medias de mujer. Me gustaron y sabía que todo bien con el talle, así que nada de cuestionamientos. Igual, cuando la cajera me preguntó si la envolvía para regalo, le respondí que sí. Mirá si iban a ser para mí las medias...

Charla conmigo

-¿Estás en pedo?
-No. Bah... Yo qué sé... Creo que no... Tampoco tomamos tanto...
-Mmmmm...
-¿"Mmmmm" qué?
-Nada, nada. ¿Viste la hora que es?
-Sí. ¿Por?
-¿Te diste cuenta lo que acabás de hacer?
-¿Recién? Me afeité...
-¿Y notaste que te dejaste el bigote?
-Uh. Sí. Je. Me dejé el bigote. Je.
-¿Mañana vas a salir a la calle así?
-No sé. Supongo que sí.
-¿Estás en pedo?

Preguntas que a veces me hago

¿Qué onda cuando en las películas alguien se va de un día para el otro y deja un sobre arriba de la mesa mientras la otra persona duerme? ¿La gente en sus casas tiene sobres de reserva por las dudas? ¿O acaso quien se va se despertó en la madrugada en busca de un veinticuatro horas para conseguir uno? ¿O pasó por una papelería el día anterior? ¡Ja! ¡Eso es trampa! Ya lo tenía pensado entonces... En la peli te muestran como que se hartó esa misma noche y tomó la decisión al despertar... ¡Pero no! Si yo decidiera irme de casa hoy no tendría sobre para una carta. Vivo solo, por lo que tampoco tendría a quién escribírsela. Pero tá... Como decía, no tengo sobres. Velas sí, por ejemplo. Si hay un apagón, sé dónde están. Pero sobres no. Aparte... ¿me vas a decir que la otra persona no se despierta mientras arma el bolsito? ¿Nada, nadita de ruido hacen? ¿Son ninjas? ¿Y no hacen pis o caca antes de irse? ¿El ruido de la cisterna tampoco la despierta? ¿O no tiran la cadena? ¡Qué mal! Abandonar es una cosa, pero dejar el inodoro así ya es otra... Espero que en ese caso la carta tenga una postdata, en la que se disculpen por eso último.

¡Bienvenida!

Ayer le comenté a una compañera de trabajo acerca de este blog. Me aseguré que anotara bien la dirección y la dejé para ponerme a hablar con otra compañera de su misma oficina sobre un laburo que teníamos que hacer. No sabía si se colgaría a leerlo o no... ¡Pero resultó que sí! Fue divino escucharla y (cada tanto) verla reír a la distancia. Me insultaba también, pero en una buena. Bah... Espero...

Avalado

Acabo de tener este diálogo en un taxi:
-Ah, mirá... Se dejaron una cédula... ¿Te la paso por adelante cuando me baje?
-Eh... Bueno... Sí... Como quieras...
-Digo... A alguien que viajó antes se le cayó la cédula. Probablemente haga la reconstrucción y llegue a que anduvo en taxi. O sea: es más fácil que llegue a vos que a mí.
-Sí, tá. Pero otro capaz se la quedaba, para pedir algo a cambio. ¡Pero bien vos! Ya hiciste tu... ¿Cómo se dice? ¡Tu buena acción del día!
-Pah... No creo, pero dale...

Ficha

Me acabo de despedir de un taxista diciéndole "Por acá nomás... Impecable... ¡Pasarla lindo! ¡Muchas gracias!". Nada raro allí. Pero sí en su respuesta: "¡Gracias a vos! Usted merece". Tá. Ahora que lo escribo no resulta tan particular su arrepentimiento por tutearme, pero en el momento un poco sí. 

1001 películas que vi antes de morir


0109 - Kurt Cobain: Montage of heck
Me gustó mucho, mucho, mucho. Mucho. Un montón de buenas decisiones, una atrás de la otra. Y los dibujos... ¡Perfectos! Vale la pena leer la nota que salió en la última Rolling para completar la experiencia.

Si algo me enseñó la vida...

... es que uno no debe tocar el cajón peruano si no sabe tocar el cajón peruano. Menos si lo va a tocar dejando la vida y los siguientes días no se banca tener las manos hinchadas, moretoneadas y sufrir al intentar agarrar cualquier cosa.

Responsable

Luego de varias negativas frente a la propuesta de que me quedara con un juego de las llaves de la agencia "por las dudas...", hoy acepté la oferta/orden. Y hoy mismo tuve que quedarme después de hora y ser el que cerró. No puedo explicar los nervios que estoy pasando... Me dijeron la contraseña de la alarma, cuál llave era para cada cosa y algunas indicaciones más, muy a la pasada. Y tá. Creó que encaré. Igual, ahora mismo la estaría pasando mal... No quiero necesariamente que pase el tiempo, llegar a la agencia mañana y ver que está todo bien. Pero... Por suerte, ya en breve me voy a alcoholizar y olvidar del tema. ¡Viva, viva!

2015

Mientras esperaba el ómnibus recién, un casi adolescente asomó la cabeza por la ventana de un bondi que arrancaba de la parada en la que yo estaba y me dedicó un extraño saludo: "bueno, putito...". Con una sonrisa le respondí "ahí va... ¿algo más tenés para decir?". Lo descoloqué tanto que se quedó sin palabras. Yo seguí bailando en la cortita mientras no venía el 329 desde el cual grageo esto. No sé si su idea era insultarme o qué, realmente. Pero capaz que él también está pensando en lo que pasó.

Fechas importantes (porque nunca se sabe... capaz en el futuro tengo un biógrafo...)

24 de mayo de 2015 - Cuando me "afeito", en verdad me recorto con una máquina eléctrica que es para pelo. Me deja como una barba de dos días, ponele. Pero hoy, después de años, volví a comprarme una maquinita de afeitar. Y la usé. Y me corté. Y me ardió con el after shave. Y no me gustó el resultado.

Porque sí

Porque al comprar puchos me di cuenta que ya no tenía efectivo, decidí pasar por un cajero antes de volver a casa. Porque el RedBROU que me crucé estaba fuera de servicio, decidí seguir caminando y pasar por Tres Cruces. Porque no conozco la distribución de los cajeros dentro del shopping, subí y bajé por las escaleras mecánicas buscando uno que me sirviera. Porque mi celular ya no tenía carga, opté por musicalizar mis andanzas cantándome canciones. Porque la gente me miraba raro mientras subía y yo bajaba, noté que estaba haciéndolo en voz alta. Ya sin saber por qué, me descubrí copado y poco menos que a los gritos cantando "Poco a poco voy mostrándote el lugar. Pondremos las persianas y el sofá. Y un candelabro antiguo aquí. Un cesto de flores, en medio del zaguán". Porque lo banco a muerte a Ricardo y no tengo problemas en admitirlo, estoy grageando esto desde la compu mientras canto con él "Dame una caricia. Dame el corazón. Dame un beso intenso en la habitación".

Es mágico

Para una acción de una marca, pensamos en hacer una rutina de magia tipo callejera. Ayer a la agencia fue precisamente el mago para mostrarnos bocetos de los trucos que tenía en mente y fue divino. Sí. Ser creativo publicitario tiene momentos re lindos. Y tá... No me voy a hacer el copado, pero la gran mayoría eran fáciles de descubrir. Insisto con lo de "bocetos"... Y aparte, no es ni en pedo una queja. El tipo es muy crá. Muy. Mucha onda y con buenos chistes. Y puntualmente por un truco, un hijo de puta. En una buena. Un reverendo hijo de puta. Hoy me desperté pensando en ese truco, de hecho. Sin hacer demasiada alharaca, cambió billetes de veinte por billetes de mil. Ahora ves veinte, ahora ves mil. Y nada de manos al bolsillo. No, no. Todo a la vista. ¡Magia! Por favor, si alguien sabe el truco, que nunca se le ocurra decírmelo. Y eso aplica a vos también, mago enmascarado.

Nada interesante

Che... Al decir "nunca digas nunca", estás aplicando aquello del "haz lo que yo digo pero no lo que yo hago", porque decís la palabra prohibida... ¡Y dos veces! Ponele que de la segunda no zafás, pero la primera se podría sustituir por "jamás", por ejemplo. O "nunquita". ¡Ah! Y en vez de decirla, la susurraría yo... Tá... Perdón... Esto con luz y la Muy interesante no pasaba...

Presumiblemente interesante

La señorita de al lado, que está viajando a mi derecha, resultó ser zurda y manejar el celular con el dedo gordo. ¿Qué significa esto? Que no tengo acceso visual a la pantalla... ¡Me queda medio viaje aún!

No tan interesante

Me compré la revista Muy interesante para ir leyéndola durante el presente viaje a Mercedes, pero me dormí casi que al toque de subirme al bondi. Y ahora me desperté y ya está oscuro. Y me tocó pasillo, por lo que me incomoda un poco molestar a la chica de al lado prendiendo la luz. Y dicho sea de paso, creo que me está pispeando el celular mientras escribo esto. A ver... Pruebo... ¿Te animás a prenderme la luz? Mmmm... No funciona... A ver con mayúsculas... ¿TE ANIMÁS A PRENDERME LA LUZ? Buuuuu... Tampoco... En fin... Capaz que me cuelgo a ver su celular...

Chau chau

Saliendo de Montevideo, por los accesos más precisamente, el guarda del bondi se asomó y pidió que por favor cerráramos las cortinas. Por las dudas, quiero que sepan que fue un gusto conocerlos y que fui muy feliz.

Copado

Qué lindo que haya salido esto: http://www.lamejorpresentacionparalamejormama.com

Preguntas que a veces me hago

¿Por qué hay gente que hace lo que hace sin pensar que hace pensar a gente en por qué hace esas cosas que hace?

Charla conmigo

-¿Cómo andás, che?
-¡Bien de bien!
-No... Pero en serio... ¿Cómo estás?
-¡Bien! ¡Súper bien!
-Mmmm...
-¿Por qué la duda?
-Por nada... ¡Estoy jodiendo! ¡Sé que estás bien!
-Jaja. Qué boludo.
-Igual, es raro...
-¿Hay algo puntual de lo que quieras hablar?
-No, no. No sé... ¿Vos? ¿Querés contarme algo?
-Eh... No...
-Ah, bien. Ok.
-Ok.
-...
-...
-Qué raro este silencio...
-¿Te incomoda?
-Para nada. ¿A vos?
-En lo más mínimo.
-De fiesta entonces.
-Hay una cosa sí, pero no sé...
-¡Ja! ¡Yo sabía!
-Callate, bobo. Estoy dudando si afeitarme y cortarme el pelo, o volver a la barba y dejarme el pelo largo.
-¿Largo, largo?
-No sé. Creo que no. Pero me intriga cómo me puede quedar.
-Acordate que la abuela Chicha sufre cuando estás desprolijo...
-Sí, tá... Igual, más allá de eso... No sé...
-A ver. Vayamos a un espejo y evaluemos.
-Uy, no. Yo me quedo acá en el sillón, que estoy comodísimo. Andá vos si querés...
-Pah, no. Se me cayó un huevo. Olvidate.
-¡Vago!
-¡Mirá quién habla!
-¡Andá a cagar!
-¿Qué hacés?
-¿Qué hago de qué?
-¿Por qué agarraste la guitarra?
-Porque tengo ganas de tocar, capaz...
-Pero... Estamos hablando...
-Ya no.
-Ok. Talueguito.

Crá

Hoy estuve escuchando Babasónicos y me detuve particularmente en la frase "paguemos algo que todavía no rompimos, para que luego no nos vengan a frenar". Me parece brillante. Salado. Y en esos pensamientos se mezcló el recuerdo de un cuento sobre un hermano de mi abuela. El tipo parece que era todo un personaje... Resulta que una vez lo multaron por exceso de velocidad y él pagó el doble de la multa en el momento, argumentando que reincidiría al volver a pasar como pedo por el lugar para retornar a su casa.

Placeres mínimos

Salir para el laburo a eso de las nueve de la mañana y recién a las cuatro de la tarde percatarme de que no andaba con mi celular arriba.

Placeres mínimos

Ayer escuché a alguien decir "Ronnie" y pensé instantáneamente "Macarronie y asociados". Al toque me puse a cantar "El oficio de ser mamá". La canté todo el día. A veces en mi cabeza, a veces en voz alta. Le pregunté a una dupla de creativos de la agencia, diez años menor que yo, si la conocían. Como la respuesta fue negativa, les recité la letra. Entera. Se coparon.

Fechas importantes (porque nunca se sabe... capaz en el futuro tengo un biógrafo...)

23 de abril de 2015 - Me salió un orzuelo por primera vez en mi vida. Conseguí un anillo de oro, lo froté en el pantalón y me lo pasé por el ojo. Y tá. Eso. Taluego. Nos vemos. O no.

¡¡¡Buen día!!

Me desperté con ganas de escuchar canciones de Gabo Ferro. Y creo que desperté a los vecinos sin ganas de escucharme cantar canciones de Gabo Ferro.

Diálogo con mi jefe

-Luigi... ¿tenés un minuto?
-Sí, pero no tenía pensado gastarlo con vos...

No sé si tiene buen humor o baja audición, pero la cosa es que no me despidió. Espero que sea lo primero, porque me conozco bastante y seguramente le vaya a seguir haciendo ese tipo de "chistes". Igual, soy loco pero no masco vidrio: enseguidita me paré y lo seguí a su oficina.

Le pasa a un amigo

Acaba de terminar de lavar la cocina y ahora está bailando con un delantal al ritmo de canciones de Tan biónica, que las había puesto para amenizar la tarea.

¡i!

Che... Qué engorroso eso de andar poniendo los puntos sobre las íes... ¿Por qué no se es más cuidadoso al escribirlas y se van poniendo al mismo momento de hacer el palito? ¡Es un toque! No sé... Es como que esa expresión me da la sensación de tener que agarrar un texto ya escrito, largo, y revisar letra por letra para corregirlo. ¿Por qué? ¡Porque el boludo del autor se olvidó de poner los puntos! ¡Una caída de huevo! Y para peor, con el riesgo latente de confundir l por i a la pasada, y terminar poniendo los puntos sobre las eles...

Charla conmigo

-Che... ¿Te diste cuenta que Sebastián Píriz es parecido a Tiger Woods?
-A ver... No los tengo tanto... Perá que los googleo...
-Dale.
-Mmmm... Pah... No sé... No los veo taaaan parecidos... Aparte, el Tiger éste es como que tiene más dientes... O es más feliz al menos, y los muestra más.
-Sí, tá. Yo qué sé cuál es más feliz. Pero les veo un aire... ¿Decís que no?
-No. No. Definitivamente, no. Seguís sin encarar con el juego de los parecidos...
-¡Callate! ¿Qué decís? ¡Si pila de veces me das la razón! ¡Bobo!
-Te doy la razón porque sé que reaccionás mal si no. Pero no encarás una mierda.
-¡Andá a cagar!
-¡Ah, pará! Les encontré un parecido, sí: la puntería.
-¡Idiota!

Encastre

Qué lindo cuando las cosas empiezan a caer en el lugar correcto. Qué lindo cuando uno les da un empujoncito. Para direccionarlas. O para que caigan de una vez. O cuando al menos, por más de que uno no tenga mayor responsabilidad, se está atento al hecho de que empiezan a ubicarse. Yo no estoy para esa ni ahí. Está todo desparramado por cualquier lado, pero no quita que sepa que sea lindo cuando pasa eso. ¡Nah! ¡Mentira! ¡Todo está cayendo en el lugar correcto! De a poco, pero se van acomodando las cosas y esta sonrisa que tengo es súper disfrutable.

Peñarol, Peñarol

Ir hoy al estadio y gritar como un maldito enfermo me dejó la voz sexy. Y en la misma línea pero no, una calentura que ni te cuento.

Metiche

Recién fui a un Multi Ahorro y/o Ta-Ta que me quedaba de camino y cuando estaba en la caja pasó algo innecesario. Mientras la cajera luchaba para reconocer uno de los códigos, escuché que la pareja que estaba atrás mío charlaba acerca de una promoción de unos tazones que estaban exhibidos a medio metro. Era algo así como que cada trescientos pesos de compra, más cincuenta, te llevabas un par. Cuchicheaban, pero en mi aburrimiento descubrí que hacían cuentas. ¡Y ahí sucedió!
De la nada, me sumé a su conversación y les dije: "Perdón que me meta, pero los escuché y tá... ¿No llegan? Si quieren, yo se los compro. Digo... Los compro yo, pero ustedes me los pagan después. Ahora. Al toque. O sea... Como no llegan... Yo estoy por arriba de los trescientos con esto... O pará... ¿No llegan a los trescientos con lo que compran o...? Tá. Nada. Perdón. Cualquiera lo mío... Olvídense. Perdón. Mal yo...". 
Pero no solo eso. ¡No, no! Me fui poniendo tan nervioso por mi monólogo bizarro, desubicado y entrometido, que en el medio del mismo agarré unos tazones para mirarlos. ¡No sé por qué! Y para peor, cuando la cajera me preguntó si los llevaba, le dije que sí. ¡Que sí! ¡Le contesté que sí! ¿¡¿¡¿Por qué mierda le dije que sí?!?!? Bueno... Nada... ¡Tengo tazones nuevos! ¡Viva, viva!

Requisitos estúpidos para mi próxima pareja (grageadora invitada: Negra)

Que le guste hacer cosquillas de brazo.

Placeres mínimos

Hará cuestión de un mes, de colgado que soy, me compré un pedazo de cartón sueco, una cuadernola con hojas cuadriculadas y un block de cartulinas de colores. Sumé trincheta, regla metálica, cinta adhesiva, pegamento en barra y fibras. Y me puse a hacer cosas pixeladas para decorar mi casa. Si alguien quiere ver de qué hablo, está más que invitado a verlas en https://instagram.com/srgrageas/. Me fue gustando el resultado y me copé. A dos viejos y queridos lectores de grageas les gustó lo que estaba haciendo y me pidieron una para ellos. O uno... No sé muy bien qué es lo que hago... ¿Cosas pixeladas? ¿Cuadritos? ¿Manualidades? En fin... ¡Querían tener algo hecho por mí! Después se sumó mi madre y otra amiga. ¡Y yo seguía con el cope en alza!
Fui "perfeccionando la técnica" y me jugué a hacer cosas más elaboradas. Puntualmente, personajes de Liniers. A ver... Vale aclarar que hace años soy fanático de él... Esto viene a cuento porque hoy subí una foto del misterioso hombre de negro y pasó algo muy, muy, muy loco. Días previos había subido a Fellini y a Olga, y lo había etiquetado por sugerencia de otro viejo y querido lector de grageas. Dicho sea de paso, nuevas personas comentaron que querían una/uno para ellos. ¡Más y más cope! Pero volviendo a Liniers, como no había tenido respuesta, abandoné el acoso y esta vez evité arrobarlo. Pero para mi sorpresa, al rato de subir la foto me llegó la notificación de que alguien la había comentado... ¡¡¡Era Liniers, que había escrito "muy bueno!"!!! ¡Y después, le dio un corazoncito y me empezó a seguir en Instagram! Repito: muy, muy, muy loco.

Fechas importantes (porque nunca se sabe... capaz en el futuro tengo un biógrafo...)

6 de abril de 2015 - Después de unos tres años y medio, hoy volví a trabajar en una agencia de publicidad. Fue raro y lindo a la vez. Pero bastante más lindo que raro, la verdad. Estoy muy contento por cómo se dio y por "volver al ruedo" en este momento de mi vida.

1001 películas que vi antes de morir


0108 - 20.000 besos
Mmmmmm... Esperé tanto para verla que capaz me jugó en contra... Está bien, ponele. Pero le tenía exagerada fe, sinceramente.

Preguntas que a veces me hago

¿Linkedin es la red social menos intuitiva del mundo o soy yo que no encaro una mierda actualizando mi perfil?

Rock

Qué duro cuando estás tomando alguna bebida con hielo, te mandás un sorbo sin prestar demasiada atención y con él viene un cuerpo extraño de sorpresa. Y ahí la duda... Creés obviamente que se trata de un hielo en su más mínima expresión, pero también puede ser un bicho. Sí, sí, porque inspeccionás la otros cubos que siguen en el vaso y ves que están bastante grandes aún. Pero tá. Ya es tarde.

Qué al pelo...

Cuando me baño en duchas ajenas suelo usar shampoo y acondicionador. Pero en casa no. Entonces me decidí y me compré uno y uno. El tema es que le saqué las etiquetas, como acostumbro hacer con casi todos los productos, y ahora no sé cuál es uno y cuál es otro. ¿Siempre fueron iguales los frascos al desnudo? ¿Pasará algo si se invierte el uso?

Enigmático

Hace un montón de días que estoy pensando en alguien y acaba de pasar algo que puede ser tomado como una señal. Qué loca la vida, che.

Requisitos estúpidos para mi próxima pareja

Que se cope con el plan de hacer juntos un viaje exprés a Buenos Aires para ver un toque de Julio & Agosto y un show de Improcrash!.

Soy hermoso

Recién me crucé con Ana Inés Martínez y creo que le gusté. O se me quedó mirando para ver si la reconocía. Supongo que lo segundo. Los de la tele son así... Les encanta que la gente se dé cuenta que son ellos... Y tá. Yo la reconocí, pero controlé mi cara para que no se enterara y se copara. O capaz le gusté...

Algo nuevo sobre mí

Acabo de responder un mail relativamente formal de trabajo con un simple "copado!". Me gusta laburar así.

Charla conmigo

-¡¡¡Claudio!!!
-¿¡¿Qué?!? Luis me llamo... O Luigi, si preferís...
-No, paparulo. ¡¡¡Me acordé del nombre!!! Ya me parecía que no era Sergio...
-¿De qué hablás?
-¡De Villarruel! ¡Claudio Villarruel!
-¿Eh?
-El que era productor de Tinelli... ¡Claudio! ¡Claudio Villarruel! Estuve todo el día tratando de acordarme. Tenía el apellido, pero no me salía el nombre... Y no quería googlearlo... ¡Y gané! Me acordé solito.
-¿Villarruel? ¿En serio? ¿Por qué mierda tuviste a Villarruel dando vueltas en la cabeza todo el día? No puedo creer... Estaba por dormirme...
-¡No sé! Cosas que pasan... ¡Y yo también me estaba por dormir! Pero no podía. Ahora que me acordé, sí.

Fácil

Ayer grabé una publicidad para radio con una veterana divina, que la gastó. Con el operador no tuvimos ni que marcarla. Llegó y tiró el texto de una, y casi que fue la toma que usamos. Pero lo de divina iba más allá de lo profesional. Una crá Nella, realmente. Un derroche de simpatía, buena onda y anécdotas. Cuando se despidió, me hizo un mimo en la mejilla y me dijo "afeitate, que tenés linda cara". No le creí tanto, pero igual se merece que le haga caso.

Buen viaje

Estoy gratamente sorprendido con que mis últimos viajes a Mercedes me devuelven feliz a Montevideo. Pleno, ponele (palabra no tan copada, pero sí pertinente). Hoy puntualmente estoy encarando el regreso con una sonrisa un poco más grande que la de costumbre. Y me gusta. Por ejemplo, no me importa que la de adelante reclinó a más no poder su asiento. Ni que el de al lado se apropió del posabrazos compartido. Ni que el aire está muy fuerte y no traje nada de abrigo. Ni que el 3G se está comiendo la batería del celular. ¡Ah, no! ¡Pará que me que queda pila de rato de viaje todavía! Y quiero seguir escuchando a Abel Pintos... Ah, sí... Y después sigue Miranda!...

No me invitan más

Estoy en el cumpleaños de mi hermana y está lleno de madres y niños. De la nada, una nena se puso a llorar. Nene amigo se me acerca y me pregunta qué le pasó. "Cómo saberlo... Es mujer..." le respondo.

Volver al jardín

Qué lindo es volver a juntarse con un amigo... Volver a hablar... Pero hablar, hablar. Qué lindo es sentir que no cambió nada, aunque cambió todo. Porque mirá que cambiaron cosas desde la última vez que nos encontramos así... Mano a mano, siendo irrespetuosos y cantando nuevamente Gabo Ferro juntos. Ojalá se repita pronto. Ojalá no nos dejemos estar nuevamente. Pero que la próxima vez toque él la guitarra, porque me hice mierda los dedos...

Este chiste por escrito no tiene gracia

-No pruebes nunca, nunca, nunca un paté de Costa Rica.
-¿Por qué?
-Porque es paté tico.
-(¡Plop?)

1001 películas que vi antes de morir


0107 - Birdman, or (The unexpected virtue of ignorance)
Mmmmmm... Impecable a nivel técnico, ponele. Pero... Mmmmmm...

Malhablado

Cada vez que mando un mail laboral, lo reviso un par de veces para ver si no puse "culo", "pito" o "concha". Tá... Cada uno tiene sus problemitas... Obviamente releo el contenido en sí, pero tengo terror de que se me escapen palabras de ese estilo. Nunca me pasó, pero está ahí latente la posibilidad... Yo qué sé... "Hola, ¿cómo estás? Yo para el culo, a decir verdad". O "Me importa un pito si la marca no puede hablar así". O "¡La concha de mi prima! Me olvidé de adjuntar el archivo en el mail anterior...".

Salieri

Estoy viendo una entrevista que Mario Pergolini le hizo a Andrés Calamaro y en un momento le pregunta por la gente que está colgada en los conciertos, con los ojos cerrados pero mirando al cielo, y sintiendo tanto su canción que pareciera que pregunta "¡Boludo! ¿Quién te contó lo que me pasó?" y me pareció hermoso. Calamaro no engancha mucho con eso y sigue hablando de cualquier otra cosa, pero tá...  Es el que compuso esas canciones, de última. Pero me hubiera gustado saber qué podía sumar. En fin. Capaz que ahora reengancha. No sé. Veré, porque puse pausa para gragear esto y no olvidarme.

Advertencia

Si ven pasar una laptop HP gris volando, es porque no supe controlar mi ira para con su cargador que anda cuando se le canta el orto.

Sitcom

Tengo un vecino que me hace acordar mucho, mucho, mucho a Kramer de Seinfeld. Acabo de verlo salir a la puerta de su casa a chequear cómo estaba el día, vestido únicamente con una túnica azul entreabierta que hacía las veces de bata. Repito: únicamente.

Eco

He descubierto que las últimas noches las he dedicado sistemáticamente a repasar cosas que alguna vez hice en mi vida, como cuestionándome si quiero volver a ellas. No encontré respuesta aún, pero por lo pronto me crucé con un sentimiento parecido al orgullo. Mínimo, pero sincero. Me pasó al verme haciendo stand-up, volviendo a leer grageas viejas, escuchándome cantar en Tico-Tico y recién con el block que usaba en el taller de humor gráfico de Troche. Soy malo dibujando, pero había lindas ideas. Ahora estoy copado escribiendo un libro. No sé si algún día se publicará o qué, pero espero volver a él en un tiempo y tener este mismo sentimiento de orgullo. Mínimo, pero sincero.

Entre ovejas y gatos

Un hombre acababa de sufrir la pinchadura de una rueda del auto y estacionó frente a casa a cambiarla. Me gustó que me surgiera naturalmente ofrecerle ayuda al verlo, pero más me gustó que respondiera que no era necesario. Una de la mañana... La verdad es que se me caía un huevo. Le dije igualmente que si se le complicaba me tocara el timbre sin drama. Ya unos minutos después, acabo de escucharlo arrancar e irse, y estoy en condiciones de dormirme tranquilo.

1001 películas que vi antes de morir


0105 - Big hero 6
Pah... ¡La amé! No exagero. Y el personaje Baymax es increíble. ¡Quiero uno para mí! 

Preguntas que a veces me hago

¿Qué tan bien le cae a una mujer que un hombre que pretende conquistarla sea fanático de Miranda!? Es para un amigo, que está en el balcón de su casa escuchando copado el último disco y parece que le gusta una vecina... 

Yo te avisé

Acabo de escuchar en la radio una publicidad de una bebida totalmente desconocida para mí, cuyo slogan es "si la probás, te la quedás". El tema es que si te agarra medio desprevenido, parece que dice " si la probaste, la quedás".

Verdad incómoda

Estaba escribiendo hacía rato ya y decidí que me merecía un descanso. Agarré la guitarra y en determinado momento me descubrí tocando una canción de Daniela Herrero. Decidí que ya era suficiente descanso y que debía seguir escribiendo.

Conspirados

Hará una semana, mi viejo me comentó una frase que dijo Thomas Alva Edison hablando sobre la infinidad de pruebas que hizo durante el proceso de inventar la bombilla. Cuestionado sobre desanimarse ante tanto intento fallido, dijo "no fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla". Me pareció divina y me quedó picando. Hoy, de la nada, mi psicólogo hizo referencia a la misma cita. No lo podía creer. ¿Cómo consiguió mi viejo el teléfono de Alberto?

1001 películas que vi antes de morir


0104 - Qu'est-ce qu'on a fait au bon Dieu?
Hacía mucho tiempo que no me reía tanto con una película. En serio. No controlé, obviamente, pero creo que no pasan dos minutos sin que te ríes. Y risa fuerte. Perfecta.

Placeres mínimos

Ir a hacer un trámite al frío edificio del BPS y que, entre tanto uniformado de camisa blanca y pantalón negro, te atienda un tipo con una remera de Breaking bad. Una estupidez, o hasta una desprolijidad para algunos, pero a mí me cayó bárbaro. De hecho, lo felicité. Tá. Soy cualquiera. Lo sé.

Cuando la mentira es la verdad

Me armé un escritorio en el balcón de casa y suelo pasar varias horas al día allí escribiendo en la computadora. Entre distracciones momentáneas, miradas al vacío y búsquedas de inspiración, dos por tres dirijo mi vista a la calle. No me cuesta mucho, porque la tengo de frente. Y porque soy disperso, aparte. Pero pará. No iba por ahí esta gragea. ¡Pucha! Sería mucho más fácil de explicar con un par de fotos... Pero no. Me embola. Sigo: la cosa es que cuando observo para afuera y justo pasa alguien, descubro que generalmente se me quedan mirando. Cuando se trata de señoritas medio que me ilusiono, pero después me veo en el reflejo de la pantalla y recuerdo que la cosa no va por ahí. Hace días que viene pasando esto, y ya se estaba volviendo molesto. Jóvenes, viejas, parejas, niños, grupos, perros, etc. A pie, en auto o en bicicleta. A ver... ¿Qué hay de raro en que una persona se ponga en su balcón a escribir en la compu? ¡Y recién, recién, recién me acabo de dar cuenta de un detalle que lo cambió todo! Desde la calle, por el ángulo, no se nota que tengo una computadora delante mío. Simplemente se ve parte de mi cabeza. Y tá. Eso. Debe ser re cómico lo que puedan pensar al pasar y verme, ahí, sentado, sin hacer nada puntual, y mirando para abajo como en penitencia. ¿Me explico? Puta madre... Tenía que haber sacado las fotos...

Preguntas que a veces me hago

¿Por qué mierda me enganché con la serie Dr. House? Soy tan cagón que me la paso tapando los ojos...

Charla conmigo

-Disculpá... ¿estás en pedo?
-No. Nada que ver.
-No me mientas...
-Bueno... Yo qué sé... Capaz que sí...
-Qué boludo...
-¡Puede que nunca haya aprendido el tema de las medidas!
-Y pensar que fuiste barman una noche... ¿Te acordás? En La muralla... ¡Gran noche!
-¡Justamente! Apliqué lo aprendido: con el whisky, contar hasta ocho.
-¿Rapidito o en plan segundos?
-No, no. Rápido. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho. Listo.
-¡Ja! ¡Te salteaste el cinco! ¡Te agarré! Estás en pedo.
-No, boludo. Vos estás en pedo. ¡Dije todos los números!
-Bueno... Sí... Tal vez... ¡Pero porque vos me empedazte!

ELEmentaL

Recién acabo de sentir una mínima pero significativa explosión con sabor a menta en mi boca. Y más allá de lo publicitario que puede sonar, fue efectivamente lo que pasó. Me desconcertó y me costó un minutito darme cuenta de qué se trataba, ya que estaba comiendo una galletita sabor a miel en ese momento. O sea: no tenía por qué pasar algo así. Me fijé por las dudas en los ingredientes, pero obviamente no había indicio alguno de menta. Tal vez algún aromatizante, pero no. O sí. No sé. A tanto no llegó mi investigación. Y ahí me di cuenta... Resulta que hace un par de horas ya que me había deshecho de un chicle que mastiqué durante un buen rato. De esos que tienen las mini pelotitas... Tá. Eso. Felicitaciones. Ustedes resolvieron el caso más rápido que yo.

Brindando con extraños

Acabo de caminar un par de cuadras en busca de una cerveza. Volviendo con ella en la mano, me crucé con un señor sentado afuera de un bar, tomando algo que se parecía a vino. Sin preámbulos, me preguntó si estaba fría. Le contesté que casi helada, como se debe tomar. Le pregunté por su bebida. Me respondió que estaba espectacular. Él río. Yo reí. No hubo chiste, pero sí una linda sensación de sentirme muy a gusto en mi barrio.

Mi amigo el contador

Siempre me llamó la atención la gente que dice "mi abogado". No sé... ¿En qué andás como para justificar tener uno? Yo qué sé... Yo si por alguna razón necesito, saldré a buscar. Pero no tengo uno. Lo que me generaba mayor intriga de esta gente que sí, es que lo decían con cierto orgullo. Onda: soy tan importante que tengo uno. ¿Importante? Ponele... La cosa es que ahora, en esta nueva etapa laboral que estoy encarando, acabo de descubrir que pasé a tener un contador. No creo que le diga "mi contador" nunca, pero tá. Pasé a ser importante. Ponele...

Corte corto

Hablando con un amigo por teléfono, me relata en tiempo real que se quedó sin luz en la casa. Me pone al tanto de cómo está la cosa en el barrio y me comenta que aquello es una oscuridad seria. Busca velas sin éxito y lo escucho golpearse con distintos muebles. Él lo niega, pero me divierte pensar que me miente. Hablamos de lo dependientes que nos hicimos de la energía eléctrica, recordamos épocas en las que los apagones eran más frecuentes y divagamos con la posibilidad de que nunca más volviera a tener electricidad. Le sugerí que cortáramos y llamara a UTE para hacer el reclamo. Me comenta que seguramente ya algún otro afectado lo habría hecho. Nos detuvimos en que sería re loco que todos pensaran lo mismo, y que en verdad nadie haya llamado. Al borde de ponernos a hablar de probabilidades, volvió la luz. Al fin y al cabo, fue tan breve que pasó a ser el apagón más aburrido de la historia. Casi tanto como esta gragea.

;)

Ayer estuve charlando con la que seguramente sea la más fanática de este blog. Pobre... ¡Y no era familiar! No, no. ¡Increíble! Citó viejas grageas y me sorprendió. En verdad, casi que me asustó un poco, porque tenían años de publicadas y eran intrascendentes. Bah... Como todas... En fin. Luego me preguntó si estaba solo. Y tá... Por ahí anduvo la cosa... Ok... Faltan algunos datos y momentos de la charla, pero estos alcanzan para dejarme como un ganador. Ponele.

Sigmund Cioli

Mi psicólogo me dijo que tenía otra paciente que calzaría perfecto conmigo. Entre risas, vimos la posibilidad de que nos citara a la misma hora y nos hiciera cruzar en la sala de espera, y hasta divagamos con hacer una sesión de terapia de pre-pareja. "Jaja" por acá, "jaja" por allá. Pero al irme de ahí me quedé pensando. ¿Qué tan bien estaría eso? Esa pregunta tiene al menos dos respuestas, dependiendo desde dónde se haga. A un nivel ético y/o profesional estaría muy mal, creo yo. Pero a un nivel "cupidesco" sería perfecto, casi. A ver... ¿Qué mejor formador de parejas que un psicólogo? No quedamos en nada al final, pero yo por las dudas me afeito para la próxima sesión.

1001 películas que vi antes de morir


0103 - The hundred-foot journey
Preciosa película. Muy recomendable. Bueno... Al menos, a mí me la recomendaron y estoy agradecido, así que ojalá alguien lea esto y siga la cadena. Ponele... Ah... Una gran cursilería de mi parte, pero viéndola lloré de felicidad.

Este chiste por escrito no tiene gracia

-¿Te conté que llegó un esquimal a casa?
-Pah... Estos del Correo, te digo... A mí me pasó lo mismo con un roller...
-(¡Plop!)

Novelería

Dos veces en mi vida me senté frente a un lavarropas a observar cómo funcionaba: hace unos años cuando lo compré y recién, que lo puse a andar luego de la instalación de ayer. Grageo esto y vuelvo a mirarlo, porque en breve viene la parte del desagüe y quiero ver si todo bien. Igual, me tengo tanta fe que ni me fijé dónde quedó el lampazo.

Gracias, abuelo. Gracias, papá.

Jugar a ser fontanero no es fácil. No, no. No sé cómo lo hará mi tocayo Luigi... La cosa es que ayer me la jugué y puse en prueba lo que aprendí en mi niñez y adolescencia viendo a mi abuelo y padre. Y repito: no fue fácil. Tenía que conectar el lavarropas usando la instalación del bidet y después cambiar una canilla. Tareas sencillas, en principio. Pero vaya que no... Empezando por si uno no dispone de las herramientas necesarias... Como era previsible pero no previsto, me encontré con colillas viejas, que ni bien quise desenroscar se hicieron añicos. Y salió agua. Mucha agua. Obviamente había cerrado el pase, pero es increíble la capacidad de almacenamiento que tienen esas cosas de morondanga. O sea: baño completamente inundado. Sumemos ahora que el banco en el que me senté para desarrollar la tarea no era demasiado cómodo para la cantidad de horas que lo usé. Resultado: dolor de rodillas. Calambres tal vez también. Y de la combinación de casi no sentir mis piernas y piso mojado resultó un resbalón. Y de eso, torcedura de pie. Perfecta a decir verdad para tener que salir contrarreloj a buscar colillas nuevas antes que cerrara la ferretería. Una aventura hermosa. Obvio que al volver, hacer los cambios y creer finalizada la tarea y abrir el pase, aquello era una fuente con millones de chorros. Allá de nuevo a cerrar y probar. Después de un par de ajustes, todo parecía funcionar perfectamente. Pero no quería cantar victoria. Ahora sí podría hacerlo, porque pasaron varias horas y no escucho que nada gotee. Pero no lo haré. Simplemente me iré a dormir con una sonrisa por no haberme dejado ganar. Porque no sé si gané, pero seguro no perdí. Bueno... Gané sí: un fuerte dolor en el pie que espero que mañana ya no esté.

Preguntas que a veces me hago

¿Por qué Instagram todavía no tiene un "me gusta" o un "corazoncito" para los comentarios? Muchos valen la pena, y por ahí no tanto la foto que los originó. Aparte, se evitarían idas y vueltas eternos, porque es feo no responder cuando a uno lo mencionan.