-Che... Perdón que me meta, ¿no? Pero... Se te ven los calzoncillos... ¿Te diste cuenta?
-Jaja. Es verdad. Jaja. ¿Están buenos, no?
-Sí. Están buenos. ¿Usás los pantalones más grandes de gusto para mostrarlos?
-No, nada que ver. Al parecer, adelgacé, y por eso se me caen los pantalones y dejan al descubierto mis calzoncillos.
-¿Conocés los cintos?
-Sí. Pero si me pongo un cinto, no se me verían los calzoncillos.
-¡Ja! Te agarré.
-¡Agarrame ésta!
-Jaja. Es verdad. Jaja. ¿Están buenos, no?
-Sí. Están buenos. ¿Usás los pantalones más grandes de gusto para mostrarlos?
-No, nada que ver. Al parecer, adelgacé, y por eso se me caen los pantalones y dejan al descubierto mis calzoncillos.
-¿Conocés los cintos?
-Sí. Pero si me pongo un cinto, no se me verían los calzoncillos.
-¡Ja! Te agarré.
-¡Agarrame ésta!
1 comentario :
Un remate de carnaval que se veía venir.
El día que consiga unos calzoncillos con onda, que quiera lucir, voy a dejar de usar el cinto, mientras tanto no. No es que están rotos ni feos, pero ta, no dicen nada...
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