Qué lindo cuando las cosas empiezan a caer en el lugar correcto. Qué lindo cuando uno les da un empujoncito. Para direccionarlas. O para que caigan de una vez. O cuando al menos, por más de que uno no tenga mayor responsabilidad, se está atento al hecho de que empiezan a ubicarse. Yo no estoy para esa ni ahí. Está todo desparramado por cualquier lado, pero no quita que sepa que sea lindo cuando pasa eso. ¡Nah! ¡Mentira! ¡Todo está cayendo en el lugar correcto! De a poco, pero se van acomodando las cosas y esta sonrisa que tengo es súper disfrutable.
2 comentarios :
Salud por ello, querido Luigi
muchas gracias, estimado! salú!
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