En el 329 también se aprende

El otro día venía en el bondi enchufado al iPod. De pronto, un sonido se empezó a colar por mis auriculares. Se trataba de la risa de una chica. Iba acompañada de un chico, aparentemente su novio. Él venía haciendo las veces de bufón, y ella le festajaba todos y cada uno de sus chistes. Incluso aquellos que no lo eran.
Claramente, puse pausa para escuchar y aprender acerca de este galancete hábil en la difícil tarea de hacer reír a una mujer. Tardé unos minutitos, pero pronto lo descubrí: ella estaba atravesando la hermosa etapa del enamoramiento. Ah... Qué lindo todo...

2 comentarios :

Alexis dijo...

De mí se ríen todas/os, pero ninguna/o confesó estar enamorada/o =(

· · · l u i g i · · · dijo...

una cosa es reírse "con" vos, y otra muy distinta es "de" vos...