Señora: -Disculpá, querida, bajás en la próxima?
Mere: (qué viejecita amorosa, con su voz tan dulce y su sonrisa arrugadita!) -No, bajo en Pueyrredón.
Señora: Entonces por qué no te corrés de la puerta?! No te das cuenta de que quiero bajar?! Díos mío... Esta gente...!
Mere: (Vieja puta, ojalá se caiga al bajar) -...
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