Un montononón de claps

Una amiga estaba haciendo las delicias de los presentes contando una anécdota sobre un muchacho que le gustaba. El tipo no le daba bola, pero había buena onda entre ellos. Entonces ella, un buen día agarra y decide encararlo, dejando acertadamente de lado esa cosa absurda de que los hombres somos los que tenemos que declararnos. La ocasión elegida fue una salida nocturna que tenían en común. Ella llegó temprano y él demoraba. Avanzada la noche, finalmente llega al lugar. Pero no llega solo. ¡Tchán! Al maldito se le ocurre caer con una chica. Destrozada, pero ya también jugada, espera el momento en que la chirusa lo abandonara, por ejemplo, al ir al baño. Cuando esto sucede, mi amiga va y encara al pibe. El diálogo que ella narró fue más o menos el siguiente:

Ella: Me rompiste el corazón…
Él: ¿Cómo? ¿Qué?
Ella: Claro… Me caes con esta chica… Me rompiste el corazón… Ahora voy a andar llorando por los rincones…
Él: No… Eh… Pero mirá que ella es una amiga… Igual, te voy a construir una casa redonda para que no llores por los rincones.

Clap clap clap. Para los chusmas, la historia terminó bien, pero no esa noche. En verdad, después no prosperó. Igualmente, marche otro clap clap clap para mi amiga.

11 comentarios :

Alexis dijo...

¿En qué momento el chan pasó a ser Tchan?

Me sumo al clap.

Anónimo dijo...

jajaja...
que historia!

· · · l u i g i · · · dijo...

lo de la t antes del chán es para acentuarlo más. decí chán en vos alta y vas a ver que no es lo mismo que decir tchán. además, el tilde a pesar de ser monosílabo ayuda. todo tiene un porqué.

y no sé porqué, pero me suena que tras este "anónimo" se esconde precisamente la persona que protagonizó esta gragea. ¿sos vos? jaja.

Anónimo dijo...

soy la dueña de la casa redonda...jaja
y seguidora fiel de grageas
beso grande!

· · · l u i g i · · · dijo...

hola, dueña de la casa redonda!! jaja!! beso grande para vos también!!

Alexis dijo...

Bla, bla, bla. El chan es chan. Si decís Tchan es porque querés sentirte como un tartamudo que se quedan ssssssss, ssssss, ssss... siempre trancados al, al... al arrancar.

A la chica de la casa redonda va lo siguiente.
Tengo una casa con paredes en chanfle, no es un ángulo recto, pero tampoco es redondito redondito, así que en teoría no podemos afirmar que existen esquinas.
Las puertas están abiertas para tí (porque como es todo en chanfle no cierran).

Alexis dijo...

Afirmar que NO existen esquinas, perdón.

· · · l u i g i · · · dijo...

a la chica de la casa redonda: mirá! te conseguí un candidato! jaja!

Anónimo dijo...

mmmm....que se dice en estos casos?...jaja

Anónimo dijo...

Jajaja!!!
Me estoy poniendo al día con grageas y me encuentro con este cuento escrito y con el recuerdo de esa noche de anécdotas!!!
Muy buena intepretación Luisito!
Me sacaste tremenda sonrisa en el medio del laburo.

· · · l u i g i · · · dijo...

qué bueno!! justo ahora iba a escribir nuevas grageas para seguir sacándote sonrisas!! tremenda responsabilidad, la puta madre... jaja. beso!!