Me quemé la lengua

Yo no aprendo más. Cuando algo está muy caliente, no debo comerlo. Soplar, moverlo de un lado para el otro en el plato o simplemente esperar que se enfríe. Lo sé. Pero no lo aplico. Y acá estoy, con mi lengua áspera e insensible. La puta madre.

No hay comentarios. :