¡¡Qué buena idea, che!!

Jodida la vida del creativo. Jodida la vida. Punto. Pero bueno. Ese es otro tema que desarrollaré en otro post. O en verdad, es lo que hago en todo este blog. Pero en fin. Arranco de nuevo:

Jodida la vida del creativo. Estás ahí, ¿no? Pensando. Mirás para afuera. Te parás. Te sentás de nuevo. Te recostás. Te masajeás la cabeza. Te pegás en la pierna. Y la idea de mierda no aparece. Y volvés a hacer lo anterior. Le sumás cosas. Dibujás. Rayás. Hablás de algún divague. Pero te hacés el serio y pedís concentración enseguida. ¿Y la idea? Aún no aparece.

Una mierda. Pensás por un lado; pensás por el otro. Releés el brief. ¿Brief? Bueno… Eso que tenés ahí. Pero tampoco la idea es despotricar contra el ejecutivo de cuentas. Si no se me ocurre una idea, es culpa/responsabilidad/cosa mía. Y no se me ocurre.

Una mierda. Te sentís una mierda. “Estás robando la plata”, te culpás. Entonces, así de la nada, mágicamente, pensás algo que no te disgusta tanto. Le das un par de vueltas, para que al comentarla no te miran como diciendo “es una mierda eso. Estás robando la plata”. Y sentís que no sólo no te disgusta tanto, sino que por el contrario, te gusta.

La comentás. Notás que la gente asienta con la cabeza. Te entusiasmás. La gente la digiere y se cuelga más. Buenísimo. Tuviste una buena idea. En genial. Es lo mejor de esta profesión de mierda.

Los pensamientos siguen girando. Te das cuenta que en verdad no es una idea aún. Tenés un camino. Un concepto. Pero no te desanimás. Al contrario. Pensás que es un paraguas buenísimo para que se te ocurran ideas geniales.

Entonces de nuevo, te encontrás buscando la idea. Pero ahora con la tranquilidad de ir bien rumbeando. Y los minutos empiezan a pasar. Te das cuenta que de nuevo estás mirando para afuera. Te paraste. Te sentás y te recostás. La cabeza, la autoflagelación. Todo de nuevo. ¿Y la idea que hace explotar el buen concepto que tenías? No aparece.

Una mierda. Se presenta mañana, y hay que empezar a hacer los guiones. Entonces vas con la idea lineal que habías evitado. Estuviste tan cerca. Lo sabés. Lo sentís. Lo sufrís. Es lo peor de esta profesión de mierda. Jodida la vida del creativo…

1 comentario :

Gabi dijo...

¿Jodida la vida del creativo?
Mientras los creativos resuelven sus problemas existenciales y buscan afirmación en la mirada de los demás a la vez que tratan de compensar por su profunda herida narcisita, el ejecutivo de cuenta, reenevia mails.
Pero entre reenvío y reenvío pasan cosas: se liga una puteada del cliente porque la última idea que presentaró llegó tarde, al aviso le faltaba un tilde y el comercial está fuera de presupuesto.
Siguen reenviando mails, pero, para tener contacto humano,no sólo cibernético, decide ir a creación a ver cómo va aquel comercial. Otra puteada, los creativos, ya flagelados por creer que “están robando la plata” , piden extensión del plazo de entrega. “¿Cómo que era el viernes a las 14 hs, si yo estaba preparando todo para las 15:30?”
Como si una hora y media fuera a cambiar algo, la emoción es llegar siempre sobre el pucho.
Puteada del cliente, puteada del creativo, el cuentas decide seguir para el fondo a producción, seguro que ahí no les va a hacer daño. Incapaces ellos de subir la voz, es la maldita locutora que te caga a puteadas porque no le pagaste dentro de las 48 estipuladas, además el ilustrador no puede cumplir con los plazos porque es luna llena. “Voy a esperar a mañana para contarle al cliente, porque no creo que pueda soportar otra puteada hoy día”, piensa el cuentas

Vuelve a su escritorio, un fatídico mail del gerente comercial de la empresa del orto se queja porque no salió su foto en sociales de la revista del momento y, “siendo la mejor agencia del mercado es inaceptable que no pueda conseguir la publicación de una foto”. Hay que reprimir contestarle: “Si nunca pagás un puto aviso, qué autoridad tengo para exigirle al medio.”

Se terminó la semana, el cuentas puede ir a descanzar. Bueno si no fuera porque antes tiene que pasar por la conferencia de prensa de la entrega del ciclista más masculino de la vuelta ciclista auspiciada, por supuesto, por su cliente más al pedo, del que nunca cobrás nada.

Se presenta la idea, la que le causó tanto stress a los creativos. Un éxito, el cliente se para y aplaude al equipo creativo tras su alocución. A presupuestar y salimos al aire. ¡¿pasado mañana?!
Bueno, igual es un éxito. Producción tiene un presupuesto al toque. “¿Qué? ¡¿Es el doble del presupuesto del cliente?! Está bien, con tal de que salga la súpero idea, bajamos la ganancia de la agencia.” “¿Que no puede estar pronto pasado mañana porque quieren usar una nueva táctica que hace que el humo parezca más blanco de lo que es de verdad?”, “Está bien me como la puteada del cliente, todo por que salga el comercial justo como lo quieren los creativos.”

Llegamos, con tres días de retraso, pero llegamos. ¡Es un éxito! Felicitaciones, la agencia tiene el mejor equipo creativo del Uruguay.
Pero la versión número 25 del comercial tiene un error, va a costo de la agencia.

Llega un nuevo brief…

¿Alguna vez me vieron de mal humor o escucharon una queja salir de mis labios?
¿Qué lindo que es ser creativo, no?

PD. Es sólo un cuentas ventilando. La verdad es que trabajo en una agencia para poder estar un rato jodiendo con los creativos. Para los que no podemos aspirar a ese puesto, al menos nos conformamos con estar un rato con ellos. ¡Así que no se quejen qué tienen el mejor laburo del mundo!