De chico me enfermaba bastante. Problemas pulmonares eran los más comunes. Dolores musculares, principalmente de espalda. Continuo sangrado de nariz. Lesiones varias provocadas por arriesgadas acrobacias en la bicicleta. Y así dale que va. Bah. Como todo niño, creo. La cosa relevante de esta historia era mi permanente negativa a ver un doctor, usar curitas o tomar una medicina.
Sí. Siempre pensaba que nada iba a solucionar mi malestar, y que era al pedo intentar sanar. Las cosas tienen un proceso natural, y el cuerpo es sabio en esas cosas. Entonces tá. Si tenía que pasarla mal, para después pasarla bien, que así fuera. No intentaba adelantar el proceso.
Está bueno. Parece que mucho no cambié en esta veintena de años. Sigo pasándola mal, pero ya no tanto a nivel físico. E intento bancármela de la misma forma. Con la misma premisa que de chico. No hay doctor, ni curita, ni medicamento que solucione mi dolor. No cambié en ese sentido. Hasta ahora.
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