El monocomando es un gran invento. Eso está claro. Es algo tan evidente como mi torpeza. Mientras me baño, siempre le pego con el codo y la regulación que tanto me costó se va a la mierda. Y vaya que es un momento hermoso ese de la oleada de agua fría. Oh, sí.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario