Últimamente estoy usando siempre delantal para las tareas de la cocina. Sí... Tá... Ya está... Mi torpeza así lo requiere... Yo copado en verdad. Ya le agarré la mano a hacerme el nudito en la espalda y todo. Creo que me costó menos que aprender a desabrochar corpiños con una mano. En fin... El punto es que mucho rato después de salir de la cocina, más de una vez he descubierto que sigo utilizándolo. ¿Y cuándo lo percibo? ¡Sí! ¡Cuando voy a hacer pis! Recién ahí me doy cuenta... Qué boludo, ¿no?
No hay comentarios. :
Publicar un comentario