Charla conmigo

-¡Che! ¡Me enteré que empezaste a ir a terapia! ¿¡¿Por qué no me dijiste nada?!?
-No sé... Hace tiempo que no hablábamos... No se dio la oportunidad... Pero en verdad está buenísimo que hayas sacado el tema, porque ahora sí que vamos a hablar de lo lindo.
-Pah... No sé, no sé... Estoy ofendido, creo. Me lo tendrías que haber dicho.
-¿Pero qué? ¿Onda pidiendo permiso?
-¡Permiso no, boludo! ¡Pero es importante! Decirlo simplemente. ¿No te parece que es como un mojón en tu vida? ¡En nuestra vida!
-Sí... Tá... Yo qué sé... 
-¡Lo es! ¡Deberías verlo así!
-Bueno, bueno... No me retes tampoco...
-Ah, claro... El señor va a terapia pero no acepta que lo reten...
-¡Acepto sí! Ya no tengo más lugar libre en el cuerpo de tantos latigazos.
-¡Bueno, che! Tampoco para tanto. ¡Sos un buen tipo vos!
-Sí, lo sé. Exageré para que pararas un poco. Estoy bien en verdad. Asumiendo cosas, tratando de cambiar y mejorando. Está buenísimo el proceso.
-¡Qué bueno! ¡Me alegra pila! Igual me embola que no me lo hayas dicho, pero todo bien.
-¡Impecable! ¡A mí me alegra tu alegría! Y no jodas más con lo de avisar... Vos también te podrías haber dado cuenta. ¿no? ¿Te creés que estás por fuera de todo esto?
-¡Ja! ¡Iluso! ¿Vos te pensás que vos solito fuiste el que decidió ir? Para que sepas, yo tuve mucho que ver. 
-Bueno... Yo qué sé... Puntualmente la separación con Pau también ayudó...
-¿¡¿¡¿¡¿¡¿Cómo?!?!?!?!? ¿¡¿¡¿¡¿¡¿Se separaron?!?!?!?!?
-Uh... ¿Tenés un ratito? ¿Preferís cerveza o whisky?

No hay comentarios. :