¿Motricidad? ¿Qué es eso?

Me cuesta pila hacer cualquier cosa con la mano izquierda. Puntualmente, manejar el ratón. Y más específicamente, hacer doble click con el dedo anular zurdo. Es como que hago un click y allá, al ratazo, consigo el segundo. Con el índice izquierdo no me pasa tanto, pero me queda re torcida la mano y el cursor se mueve más en diagonal aún. Ah, no... No es fácil sostener el teléfono con la derecha e intentar usar la computadora... Y nunca me resultó bien lo de calzarlo entre el hombro y la oreja... Problemas tenemos todos.

Algo nuevo/viejo sobre mí

En una esquina de Mercedes había dos columnas puestas una al lado de la otra. Me quedaban de camino entre la escuela y mi casa, y se me había vuelto ritual pasar por el mínimo espacio de separación que dejaban. Con mochila y todo. Era algo que disfrutaba hacer a diario. Ya adolescente y luego adulto, cada vez que volvía a Mercedes me gustaba pasar por esa esquina y volver a meterme por entre esas columnas. Pero ya no más. Sacaron una de las dos. Y fue raro descubrirlo. Un sentimiento extraño. Se terminó un recuerdo de mi infancia que seguía vivito y coleando. Ahí, en la esquina de siempre, esperándome para que cuando yo así lo quisiera volviera a ser niño. Porque está bueno no dejar de ser niño. No todo el tiempo capaz. Pero cada tanto sí. ¡La mayor parte del tiempo! Divertirse con cualquier boludez... No fijarse si alguien está mirando... Hacer cosas sin pensar tanto en las consecuencias... Porque hablando puntualmente de las columnas, definitivamente un día me iba a quedar trancado. Las últimas veces pasaba, pero dejaba la vida. Y también un poco de ropa tal vez... Y hubiera estado buenísimo en verdad atorarme entre las columnas. Creo que quería que me pasara. Pero no será el caso. Tranquilo, Luis Eduardo niño... Ya se nos ocurrirá algo nuevo... O viejo...

Divertite sola entonces

-Hola, ¿qué tal? Te voy a pedir una empanada de humita y una tarta de atún.
-¿Algo más? ¿Te caliento algo?
-Me calentás mucho en verdad. Por eso vengo todos los días, de hecho... Pero respondiendo la primera pregunta: no, nada más.

A dormir por la justicia

Ayer al ir a acostarme no lo noté, pero al despertarme hoy descubrí que medio que había dormido disfrazado de superhéroe sin querer. No tengo un pijama establecido, así que voy improvisando. Y anoche se compuso de un calzoncillo verde, una remera roja y unos escarpines marrones, tipo botitas. Ok. No sé si se llaman escarpines cuando unos tiene 32 años, pero me embola buscar cómo se les dice. Se entiende, creo. Me los tejió mi mamá, así que no vale reírse. O bueno. Si quieren, pueden. El punto es que el verde del calzoncillo era verde, verde. Y el rojo de la remera también. ¡No! ¡No verde! ¡Rojo, rojo! Fue re loco verme así hoy de mañana. Y sí. Patético también.

Momentito incomodito

Me crucé desde el auto con un tipo que iba usando una campera igual a la mía. No sé si él me vio y lo notó también, pero su cara no fue de buenos amigos. Tal vez porque me lo quedé mirando colgado, pensando en esas mujeres que llevan el mismo vestido a una fiesta. O porque a mí me quedaba mejor. No. Seguramente haya sido porque me lo quedé mirando colgado. Me observaba como diciendo "¿qué te pasa, boludo?", con una pizca de "no vuelvas a pasar por esta calle... ¡al menos, no con mi campera!". Intenté responderle con la mirada "¡vos no pases más por acá!", pero seguía colgado con el embole de que otro use lo mismo que vos. Y es una estupidez, pero tá. Me ha pasado con algunos programas de tele y películas, pero ahí es como una cosa de emoción linda... "¡Mirá! ¡Fulanito tiene mi mismo buzo!". La vida real no es lo mismo.

Ternura

Mi abuela Chicha llamó a su operador de cable local para averiguar por qué habían cambiado a los conductores de un programa de tve que ella mira. Le dijeron que iban a investigar y que le devolvían la llamada. Hay gente que es capa. Aunque no la llamen, no me cambia. Ella estaba contenta con la respuesta que le dieron, y eso basta.

De sudor y chicles

Todo el tiempo me sudan las manos. Y no responde a nada. Calor, frío. Nervios, tranquilidad. Funciona con una intermitencia que no parece responder a nada. El único momento en el que he comprobado que no me sudan es cuando quiero tirar un chicle en un tacho de basura. O sea... La única situación en la que me podría servir... Pero no. Se me pegotea el chicle indefectiblemente en los dedos. Porque además, no me gusta escupirlo. Así que tá... Creo que deberé dejar de consumir chicles. O volver a tragármelos como cuando niño.

Pa' fuera

Anoche pensé escribir una gragea que sirviera como advertencia para los que cada tanto leen este blog, anticipando que se podía venir una época oscura. No estoy pasando el mejor momento de mi vida. Definitivamente no. Me estoy replanteando mi esencia como ser humano completamente, mis relaciones con las personas y mi cabecita. Rescataré sin dudas aspectos que me gustan, pero hoy estoy viendo mucha mierda. Y la quiero evitar de ahora en más. Y capaz no hay tanta mierda en verdad, pero tá. Verla, la veo. Más allá de que Grageas adoptó un perfil humorístico, siempre fue un espacio de honestidad brutal en el que yo largaba todo lo que me pasaba. Cosas profundas y divagues. Realidad y ficción. Boludeces y anécdotas trascendentales. Vivencias buenas y experiencias malas. Y hoy por hoy, todo parece malo. La persona que más me marcó en mis 32 años, con la que me encantaría pasar mi vida, ya no va a estar. Y no estoy conviviendo de la mejor forma con eso. No me estoy perdonando. No estoy logrando asimilar el "ahora ya es tarde". Estoy trabajando para lograrlo, y sé que voy a hacerlo. Pero por alguna razón necesitaba cerrar cosas. Necesitaba sacarlo para afuera. ¿Y qué otro mejor lugar que Grageas? Ok. Terapia también puede ocupar ese sitio. Lo está haciendo, de hecho. Ok. Amigos. Familia. Pero es como que quiero estar con gente todo el tiempo, y a la vez me encierro en mí, porque necesito ver mi esencia. Y la verdad es que tampoco quiero pesadear a los más cercanos. Ni abusar. En fin... Son épocas oscuras. Pero ahora mismo, en este preciso momento, me está pegando un rayo de sol en la cara. No puede ser una mala señal.

Divertite sola entonces (experimento en tiempo real)

Del otro lado del pasillo, en la otra hilera de asientos del bondi, está ella. Una nueva ella. Preciosa, como ninguna de las anteriores ellas. No me registra. Nada nuevo. Yo sí. Y no solamente su angelical cara y su físico. Me detuve en su cartera, su colita de pelo, sus uñas pintadas de rojo, su celular. Y he aquí el detalle mágico. Irreal casi. Inimaginable al menos. Husmeo qué hace con su celu y veo que está en facebook. ¡¡¡Está en la fan page de Grageas para todos!!! ¿¡¿¡¿Me explico?!?!? ¡¡¡Está leyendo cosas de mi blog!!! Me muero de ganas de tocarle el hombro y presentarme. No me animo. Obvio. Ni que fuera un actor famoso... ¿Qué le diría? No se me ocurre nada interesante. Y debo actuar rápido. Y ahí se me ocurrió escribir esta gragea, por primera vez en la historia en tiempo real para una ella. El tránsito está imposible y es mi mayor aliado. No sé dónde se bajará, pero no va prestando atención al camino y es por eso que supongo que tengo un rato todavía. Activo el 3G y sigo escribiendo esto: Ey, ¡hola! ¿Cómo estás? ¿Te animás a sacar la vista del celu y mirar un segundito para tu derecha? Dale. Sí. Vos. La morocha del 329 que está pasando por el Centenario en este momento exacto. Me enamoré de vos creo. Sí. Sos vos. La del S3 negro. ¡Vos, sí! Que estás leyendo Grageas para todos en facebook ahorita mismo... Uh, no. Pará. Veo tu pantalla negra ahora... ¡Ahí! ¡Lo vas a desbloquear! Ahora sí vas a leer esto y corresponder a mi amor. Uh. No. ¡Pará, pará, pará! ¿Quién es ése que te abraza en tu fondo de pantalla? ¡Pero qué puta que sos! Por suerte rumbeás para el fondo y te bajás en la próxima. ¡Ojalá te caiga tremendo chaparrón!

Algo nuevo sobre mí

Últimamente estoy usando siempre delantal para las tareas de la cocina. Sí... Tá... Ya está... Mi torpeza así lo requiere... Yo copado en verdad. Ya le agarré la mano a hacerme el nudito en la espalda y todo. Creo que me costó menos que aprender a desabrochar corpiños con una mano. En fin... El punto es que mucho rato después de salir de la cocina, más de una vez he descubierto que sigo utilizándolo. ¿Y cuándo lo percibo? ¡Sí! ¡Cuando voy a hacer pis! Recién ahí me doy cuenta... Qué boludo, ¿no?

Charla conmigo

-¡Che! ¡Me enteré que empezaste a ir a terapia! ¿¡¿Por qué no me dijiste nada?!?
-No sé... Hace tiempo que no hablábamos... No se dio la oportunidad... Pero en verdad está buenísimo que hayas sacado el tema, porque ahora sí que vamos a hablar de lo lindo.
-Pah... No sé, no sé... Estoy ofendido, creo. Me lo tendrías que haber dicho.
-¿Pero qué? ¿Onda pidiendo permiso?
-¡Permiso no, boludo! ¡Pero es importante! Decirlo simplemente. ¿No te parece que es como un mojón en tu vida? ¡En nuestra vida!
-Sí... Tá... Yo qué sé... 
-¡Lo es! ¡Deberías verlo así!
-Bueno, bueno... No me retes tampoco...
-Ah, claro... El señor va a terapia pero no acepta que lo reten...
-¡Acepto sí! Ya no tengo más lugar libre en el cuerpo de tantos latigazos.
-¡Bueno, che! Tampoco para tanto. ¡Sos un buen tipo vos!
-Sí, lo sé. Exageré para que pararas un poco. Estoy bien en verdad. Asumiendo cosas, tratando de cambiar y mejorando. Está buenísimo el proceso.
-¡Qué bueno! ¡Me alegra pila! Igual me embola que no me lo hayas dicho, pero todo bien.
-¡Impecable! ¡A mí me alegra tu alegría! Y no jodas más con lo de avisar... Vos también te podrías haber dado cuenta. ¿no? ¿Te creés que estás por fuera de todo esto?
-¡Ja! ¡Iluso! ¿Vos te pensás que vos solito fuiste el que decidió ir? Para que sepas, yo tuve mucho que ver. 
-Bueno... Yo qué sé... Puntualmente la separación con Pau también ayudó...
-¿¡¿¡¿¡¿¡¿Cómo?!?!?!?!? ¿¡¿¡¿¡¿¡¿Se separaron?!?!?!?!?
-Uh... ¿Tenés un ratito? ¿Preferís cerveza o whisky?

Ideas que no prosperaron

Ponerle "Pabó" a una marca de yerba. Inevitablemente, el slogan hubiera sido "Tomá Pabó".

Press START

Después de varios días repletos de pruebas ingenuas, de llamadas sin éxito a distintos servicios técnicos, de chats en los que un mexicano se lamentaba muy amable y educadamente por no poder ayudarme, de visitar foros en los que habían más preguntas que respuestas y de casi darme por vencido, logré arreglar yo solito mi PlayStation. En el camino la quedó un disco duro externo en el que respaldé durante años fotos y boludeces, antes de hacerlo en la nube. Gané y perdí. La vida misma. Hoy estoy orgulloso de mí por el logro (tal vez intrascendente para muchos), por haber seguido intentando, por no bajar los brazos, y principalmente por no haberme enojado con los que me crucé en el proceso y no quisieron ayudarme pero sí lucrar con mi situación. Y la verdad es que no importan los detalles de esto último, porque hoy no hay revanchismo. Hoy es celebración personal. ¡Y mierda que está bueno este sentimiento! El Play funca sí, pero la alegría va por otro lado.

Admiración

Fascinado con el piano, Lalo Mir en el programa Encuentro en el estudio con Fito Páez le pregunta al invitado "¿cómo funciona un piano, por qué es tan maravilloso este instrumento?". Fito, grande Fito, le responde "¿sabés que es una de las cosas que me las estoy guardando para aprenderlas dentro de unos años, porque no quiero saberlo ahora ya?". Clap clap.

Placeres mínimos

Que te llamen por teléfono los de tu librería favorita para avisarte que llego un libro por el cual habías preguntado.

1001 películas que vi antes de morir


0093 - Good Ol' Freda
Una hermosura. Tremenda. La historia de la secretaria de toda la vida de los Beatles... Un placer.

Manías a intentar dejar de ahora en más

Revisar varias veces al día si tengo la bragueta bien cerrada. No sé desde cuándo la tengo a esta manía poco social, pero estoy casi seguro de que en mis 32 años de vida nunca me la encontré baja. Y eso que seguramente hayan sido miles de innecesarios chequeos.

Con las canillas de fría y caliente esto no pasaba

El monocomando es un gran invento. Eso está claro. Es algo tan evidente como mi torpeza. Mientras me baño, siempre le pego con el codo y la regulación que tanto me costó se va a la mierda. Y vaya que es un momento hermoso ese de la oleada de agua fría. Oh, sí.

Viviendo al límite

Después de vacilar entre una película, una serie y un juego, me decidí por MasterChef Argentina. Si bien estoy suscrito a un canal de YouTube en el que siempre lo suben, de puro distraído busqué en Google el capítulo de esta semana. ¿Y qué pasó? ¡¡¡Entre los resultados leí de refilón que decía "(...) es el nuevo eliminado"!!! ¡¡¡Casi, casi, casi veo el nombre!!! O capaz lo hice, y mi cerebro se encargó de olvidarlo instantáneamente. Me salvé por poquito... Ok. Sé que es un hombre, pero hay varios todavía. Ojalá no haya sido Laureano.

La canción de mierda que se me pegó hoy

Pusiste todo el corazón. Al final todo salió mal. El corazón se equivocó. Pero tu amor era verdad.

Diversión low cost

Cada vez que se me vence una tarjeta de crédito, disfruto partirla al medio varias veces con especial cuidado en que quede separado mi nombre de mi apellido. Pero no solo eso... No, no... Aparte voy tirando cada pedacito resultante en distintos tachos de basura; porque si la vamos a hacer, la vamos a hacer bien.

Gracias Fito

Qué bueno encontrar un disco que calza perfecto como banda de sonido de un momento determinado de tu vida. Y qué mágico cruzarse con él de puro rebote. Hoy fue "Naturaleza sangre" de Fito Páez. Estaba ordenando en casa y de una torre de discos se cayó. Y no conforme con eso, se abrió en la caída. De no creer. Enseguida lo puse y la conexión fue inmediata. Eso sí: salteo "Salir al sol".