Iba volviendo a casa caminando por Boulevard. No tenía que comprar nada puntualmente, pero al pasar por un kiosco, algo me dijo que tenía que entrar. No tenía muy claro qué responder cuando me preguntaran "¿te puedo ayudar en algo?", pero me tenía sin cuidado. Algo se me ocurriría. Dentro del kiosco, descubro un mundo mucho más atractivo que el insinuado desde la fachada. Era lo visual contra lo auditivo. ¿Cómo explicarlo?
Desde alguna radio o viejo cassettero, sonaba la desvalorizada canción "Entre la línea del bien y la línea del mal" de los olvidados "Donato y Estéfano". Me prometí a mí mismo quedarme en el kiosco hasta que terminara, sin la necesidad de hacer otra cosa que escucharla. La canción terminó y me fui, sin comprar ni preguntar nada.
No entendí mucho, pero estoy seguro que fue una señal de algo.
Desde alguna radio o viejo cassettero, sonaba la desvalorizada canción "Entre la línea del bien y la línea del mal" de los olvidados "Donato y Estéfano". Me prometí a mí mismo quedarme en el kiosco hasta que terminara, sin la necesidad de hacer otra cosa que escucharla. La canción terminó y me fui, sin comprar ni preguntar nada.
No entendí mucho, pero estoy seguro que fue una señal de algo.
2 comentarios :
¡Lo dicho! Te estás endrogando.
dejame! tengo problemas!
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