-Hola.
-¿Qué querés? No me jodas que no estoy de humor.
-¿No estás de humor? ¿Buen humor o mal humor?
-Yo qué sé. De ninguno de los dos. No estoy de humor. Punto.
-Qué amargado...
-En serio... No me rompas las bolas. ¿Querías algo puntual?
-No. Nada. No tengo sueño y estoy aburrido.
-Qué ladilla... ¿No hay nada en la tele?
-No me fijé, pero supongo que algo habrá.
-¿Por qué no te fijás y me dejás de joder a mí?
-Ah, bueno... Al parecer, alguien no está de humor...
-¿Vos sos tarado? ¡Fue lo primero que te dije!
-No. Lo primero que me dijiste fue "¿qué querés?". En todo caso, lo de "no estoy de humor" fue lo segundo que me dijiste.
-¡Por favor! ¿Quién te mandó a vos?
-Nadie. Vine solito.
-Tá. En serio. Me estás poniendo de mal humor...
-¡Perfecto! En algo te ayudé... Me contabas que tenías el problema este de no tener humor... Ahora ya tenés. Mal humor, pero humor al fin.
-Dale, impecable. La puta que te parió...
-¡Epa! Che... Si no te jode, te dejo porque me vino sueño de golpe.
-¡Te odio!
-Bueno. Ya se te va a pasar. Seguro que es una calentura del momento. Prendé la tele, mirate algo y mañana va a estar todo bien. Chaucito.
-Ay, por Dios...
-Tá, en serio. No me jodas que tengo sueño y estoy empezando a no estar de humor.
-"¿No estar de humor?" ¿Buen humor o mal humor?
-Qué pelotudo que sos. Sólo a vos se te ocurre preguntar tal estupidez.
3 comentarios :
"No estoy de humor" es horrible.
Me imagino como que es tu hijo adolescente que te contesta
alexis: coooooorrecto!
joey: y cómo es él?
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