-Buenas, buenas. ¿Interrumpo?
-Para nada. ¿Qué pasó?
-Te estaba mirando, y creo que necesitás un cortecito de pelo.
-¿Te parece?
-Y… Una afeitada tampoco te vendría mal…
-¿Tan mal decís que estoy?
-Y sí. Estás hecho mierda. Igual, no te creas que con eso vas a mejorar…
-¿¡¿Pero por qué no te vas a la concha de tu prima?!?
-¿Ves cómo sos? Al final, la sinceridad no sirve para una mierda.
-¿Y desde cuándo te pido sinceridad? Mentime, la puta madre.
-A ver si me sale… Che, te queda bien el look desprolijo.
-¡Mentira! ¡Sé que me estás mintiendo!
No hay comentarios. :
Publicar un comentario