-Ey, ey. Vení. Dale. Vení, sentate.
-¿Qué querés?
-No preguntes tanto. Vení, que hace tiempo que no hablamos.
-Pará que me sirvo un whisky. ¿Querés uno vos?
-Dale. Pero servite uno doble en el mismo vaso, ¿no?
-¡Obvio!
-¡Pero no le pongas el doble de hielo!
-No te escucho... ¿Qué decís?
-Nada, nada. Olvidate.
-¿Qué te pasó que andás con ganas de hablar?
-No sé. Mientras esperábamos que cargara la peli pensé que podíamos charlar un rato...
-¿Pero decís que no termina de cargar mientras la vamos viendo?
-Tá. Dale. Poné play. Al final, nunca hablamos...
-Bueno, bueno... No te pongas así... Ese tonito lo conozco y no me gusta.
-¡Pero en serio! ¿No te parece que hace tiempo que no hablamos?
-Sí... Yo qué sé... No pienso tanto en eso. O sea: cuando uno tiene ganas de hablar con el otro, conversamos y listo. A ver... No hay tanto misterio. Ni tampoco creo que tengamos que andar agendando las charlas.
-Bueno... ¿Cómo estás? ¿Andás bien?
-Sí. Obvio. Re bien. ¡Feliz!
-Qué bueno. Yo también. ¡Dame un abrazo!
-Eh... Bueno... Eh... ¿Pongo play?
-Sí, sí. Obvio. ¿Qué película era? No sería de llorar, ¿no? Jaja.
-Jeje. No sé qué onda. "Los juegos del hambre" se llama. Ni idea de qué se trata.
-Ah... Cierto... Creo que es conocida, pero tá... Tampoco sé mucho más...
-¡Bo! ¡Hijo de puta! ¿Ya te bajaste el whisky? Aguantá... No pongas la peli todavía que voy a servir otra vuelta.
-Te quiero...
-¿Qué dijiste?
-Nada. ¿Por?
-No sé... Me pareció que me habías dicho algo... Bueno... ¡Que te guste!
-¿Qué querés?
-No preguntes tanto. Vení, que hace tiempo que no hablamos.
-Pará que me sirvo un whisky. ¿Querés uno vos?
-Dale. Pero servite uno doble en el mismo vaso, ¿no?
-¡Obvio!
-¡Pero no le pongas el doble de hielo!
-No te escucho... ¿Qué decís?
-Nada, nada. Olvidate.
-¿Qué te pasó que andás con ganas de hablar?
-No sé. Mientras esperábamos que cargara la peli pensé que podíamos charlar un rato...
-¿Pero decís que no termina de cargar mientras la vamos viendo?
-Tá. Dale. Poné play. Al final, nunca hablamos...
-Bueno, bueno... No te pongas así... Ese tonito lo conozco y no me gusta.
-¡Pero en serio! ¿No te parece que hace tiempo que no hablamos?
-Sí... Yo qué sé... No pienso tanto en eso. O sea: cuando uno tiene ganas de hablar con el otro, conversamos y listo. A ver... No hay tanto misterio. Ni tampoco creo que tengamos que andar agendando las charlas.
-Bueno... ¿Cómo estás? ¿Andás bien?
-Sí. Obvio. Re bien. ¡Feliz!
-Qué bueno. Yo también. ¡Dame un abrazo!
-Eh... Bueno... Eh... ¿Pongo play?
-Sí, sí. Obvio. ¿Qué película era? No sería de llorar, ¿no? Jaja.
-Jeje. No sé qué onda. "Los juegos del hambre" se llama. Ni idea de qué se trata.
-Ah... Cierto... Creo que es conocida, pero tá... Tampoco sé mucho más...
-¡Bo! ¡Hijo de puta! ¿Ya te bajaste el whisky? Aguantá... No pongas la peli todavía que voy a servir otra vuelta.
-Te quiero...
-¿Qué dijiste?
-Nada. ¿Por?
-No sé... Me pareció que me habías dicho algo... Bueno... ¡Que te guste!
8 comentarios :
el único problema ocn esto es que el abrazo queda muy gracioso.
el abrazo con uno mismo es genial
Sobre todo cuando se tienen personalidades múltiples y justo se te da por abrazar a la que tiene Haphephobia.
me hiciste buscar en google, mierda!
Ja, ja, ja... La próxima dejo un link directo. Tenia esperanzas de que justo lo leyera la personalidad que padece esta fobia. Él seguro que no tenia que googlear nada.
además te hiciste el coso y lo pusiste en inglés... pillín...
I do not understand what you mean... Ja, ja, ja.
Es que yo también tuve que buscar el nombre concreto de la fobia. Y las traducciones al español de algunas fobias son muy dudosas.
ja!
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