La mujer más linda que me había cruzado en los últimos dos meses estaba sola en la parada. Yo noté que se aproximaba un bondi y que ella estaba distraída buscando algo en la cartera. Aunque a mí no me servía, supuse que a ella sí y quise tener un buen gesto, como los de los caballeros de antes. Entonces estiré el brazo, y cuando el ómnibus frenó le comenté: "te lo paré para vos". Capaz que malinterpretó mi guiñada, porque me rajó de una puteada.
4 comentarios :
Yegua.
Vos no, ella.
obvio!
juaaaaaaaaaaaaaa
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