Charla conmigo

-Qué poronga esta llave de luz...
-¡No es una poronga! Sos vos, que casi que le pegás en vez de apretarla...
-¡Andá a cagar! Traeme el destornillador, haceme el favor.
-¿¡¿Qué vas a hacer?!?
-¡Ver si puedo arreglarla!
-Mmmmm... Tomá... ¡Suerte! ¿Te jode si saco fotos de lo que estabas haciendo en tus últimos minutos de vida?


-¡No seas cagón!
-No es de cagón... ¡Me gusta vivir! Tomá... Agarrá la linterna que voy a apagar la general.
-¿Y esta linterna? ¡Es tipo de minero! ¡Me encantó!


-¿Viste? Es un éxito. Yo la uso bastante. ¿Cómo venís?
-Se rompió, boludo. ¿No ves que no hace bien el click? Es una poronga. ¿No había comprado una de repuesto yo una vez?
-Ah, sí... ¡Es cierto! Debe estar en el cajón, ¿no? Aguantá que voy a buscarla.


-¡Ey! ¡Mierda! ¡Traé un par de pilas también! Qué boludo que sos... ¡No se juega con las linternas, bobo!
-¿Vos me hablaste recién? Tomá... Ups... ¿Qué pasó? ¿Se te quedó sin pilas? Jaja. Te presto esta otra...
-Andá a cagar. Ya está casi. Subí la general de nuevo.
-¿Seguro?
-¡Haceme caso!


-Listo. ¿Y?
-¡Quedó pechocha!
-¡Re linda! Pero... Uia... Está dada vuelta... Ahora prende para el otro lado...
-¿Pero por qué no te prendés de esta, la puta madre?

4 comentarios :

Vidiella dijo...

Buenísimo

· · · l u i g i · · · dijo...

sí? decís? bueno... arriba!

Alexis dijo...

A todos los que hemos intentado cambiar una llave nos ha pasado de que nos quede al revés. Es un drama común entre los neófitos.

· · · l u i g i · · · dijo...

es un embole, porque posta que me fijé cómo estaba la anterior para que no me pasara... pero tá... al menos no me siento solo!