Hágase cargo de su hijo, señora

-Bueno... Vamos a dormir...
-No, no quiero dormir.

Este mínimo diálogo se dio entre una madre y su hijo. Divino el nene. Justo en esa edad habladora y preguntona. Un amor. Si no fuera porque se dio en el omnibus que me llevaba a Mercedes el sábado a las 10 de la mañana.
Contexto: el jueves Isma festejó su cumpleaños. Me acosté a las 5 de la matina. No sé con precisión a qué hora me dormí... El viernes, teníamos con Trutru el casamiento de Agnes y Mauri. Nos acostamos a eso de las 6. A las 8:30 tenía que levantarme para armar el bolso, dejarle comida a Lalala y demás.
Lo único que quería era apoyar el orto en el asiento, que el guarda me pidiera el pasaje y dormir hasta que mis viejos me golpearan la ventanilla avisándome que había llegado a Mercedes.
A ver nene: vamos a dormir y nos dejamos de joder, ¿ok?