Una revelación de aquellas

Y un día te das cuenta que las pastillas Halls tienen el mismo nombre que un vestíbulo, que un recibidor de un edificio; y que ahí es precisamente donde te metés una en la boca para mejorar tu aliento previo a saludar a alguien... ¡Qué lo parió, che!

2 comentarios :

Romina dijo...

qué descubrimiento tan refrescante!
lo felicito!!

· · · l u i g i · · · dijo...

ja! se agradece, se agradece!