Eran las 20:59. Recordaré con precisión esa hora por el resto de mi vida.
Todo empezó unos 15 minutos antes, cuando me bajé del ómnibus y caminé rumbo al bar. Por esas cosas del destino, miré hacia dentro de una farmacia que quedaba sobre mi mano derecha. Una farmacia común y corriente, que no había razón alguna para que me llamara la atención. Salvo por el detalle de que ella estaba comprando algo.
¡Me muero! ¿Qué hago? Por un lado, pensé que debía avisarle a mi amigo que iba a faltar a la cita en el bar. En verdad, no estaba tan seguro de que tendría éxito con ella, así que seguramente lo usaría como compañero para ahogar nuevamente mis penas. Pero no quería eso. Los fracasos repetidos ya me habían cansado.
Agarré el celular y procuré ayuda de mi amigo, gran ganador con el sexo opuesto. 20:56 marcaba el celular. Llamé a mi amigo y le supliqué que me dijera qué debía hacer. Él, con mucho aplomo me aconsejó que me acercara a la puerta y me hiciera el distraído mientras ella salía. De pronto debía llamar su atención tosiendo, y en caso de que ella me registrara, debía atacar. Hasta ahí no me parecía un plan tan original...
Lo único que me sorprendió fueron las palabras de mi amigo: "si ella te mira y se sonríe, es porque te reconoce. vos ya intentaste pila de veces con ella, así que tenés que dejarte de dar vueltas... tenés que ir a los bifes. si te mira, preguntale de una si quiere estar con vos".
¡A la mierda! Súper arriesgado. Pero bueno... Si a él le funciona... Cuando la tuve enfrente, le lancé: "¿querés estar conmigo ahora mismo?". Yo no sé si no escuchó mi pregunta por el ruido del 76 al pasar a escasos metros nuestros, o si se hizo la loca y me respondió lo que le vino en ganas, pero la cosa es que se miró la muñeca y me contestó: 20:59. Me dedicó una sonrisa y se fue de mi vista. Yo le dediqué una puteada y caminé hacia el bar. Comprar preservativos en la farmacia era innecesario.
Todo empezó unos 15 minutos antes, cuando me bajé del ómnibus y caminé rumbo al bar. Por esas cosas del destino, miré hacia dentro de una farmacia que quedaba sobre mi mano derecha. Una farmacia común y corriente, que no había razón alguna para que me llamara la atención. Salvo por el detalle de que ella estaba comprando algo.
¡Me muero! ¿Qué hago? Por un lado, pensé que debía avisarle a mi amigo que iba a faltar a la cita en el bar. En verdad, no estaba tan seguro de que tendría éxito con ella, así que seguramente lo usaría como compañero para ahogar nuevamente mis penas. Pero no quería eso. Los fracasos repetidos ya me habían cansado.
Agarré el celular y procuré ayuda de mi amigo, gran ganador con el sexo opuesto. 20:56 marcaba el celular. Llamé a mi amigo y le supliqué que me dijera qué debía hacer. Él, con mucho aplomo me aconsejó que me acercara a la puerta y me hiciera el distraído mientras ella salía. De pronto debía llamar su atención tosiendo, y en caso de que ella me registrara, debía atacar. Hasta ahí no me parecía un plan tan original...
Lo único que me sorprendió fueron las palabras de mi amigo: "si ella te mira y se sonríe, es porque te reconoce. vos ya intentaste pila de veces con ella, así que tenés que dejarte de dar vueltas... tenés que ir a los bifes. si te mira, preguntale de una si quiere estar con vos".
¡A la mierda! Súper arriesgado. Pero bueno... Si a él le funciona... Cuando la tuve enfrente, le lancé: "¿querés estar conmigo ahora mismo?". Yo no sé si no escuchó mi pregunta por el ruido del 76 al pasar a escasos metros nuestros, o si se hizo la loca y me respondió lo que le vino en ganas, pero la cosa es que se miró la muñeca y me contestó: 20:59. Me dedicó una sonrisa y se fue de mi vista. Yo le dediqué una puteada y caminé hacia el bar. Comprar preservativos en la farmacia era innecesario.
4 comentarios :
"Sound Ownage" le dicen en el léxico gamer. Es una adaptación en realidad, pero sirve.
no sé de qué carajo estás hablando, pero por las dudas me río: jaja.
Eso te pasa por querer levantarte a una mina que vive como el loco de Memento: sin memoria.
decís? siempre elijo mal a las minas a levantar. ah... gran peli memento!
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