Ella, la mujer más linda del mundo, estaba esperando en la parada que viniera el 60. Bah... Estaba esperando algún ómnibus, no sé si necesariamente el 60... Yo venía paseando en bicicleta y la vi desde la esquina. Dado que el tránsito estaba tranquilo, me fui acercando a ella despacito, maravillándome con su belleza. Una vez a su lado, freno y apoyo mi pie en el cordón. Con mucha simpatía le ofrezco un viaje gratis:
-Hola, ¿qué tal? ¿A dónde vas? Si querés te llevo... Hace años no llevo a nadie en el caño, pero no me suena que fuera tan difícil...
-Gracias, lindo, pero prefiero seguir esperando el bondi sin apuro...
Podía haber tomado el "lindo" como una puerta entreabierta, pero lo percibí burlón. Además, me obnubilé por la negativa y le respondí instantáneamente, acompañando mis palabras con un leve cabeceo hacia abajo:
-¿Y en esta no querés que te lleve? ¿Eh?
Acto seguido, también inmediatamente, intenté rectificarme:
-¡Uy, no! ¡Me fui a la mierda! Disculpá... No soy así... Pah... Cualquiera...
Yo estaba muerto de la vergüenza por tal improperio, pero a ella le pareció inocentón:
-Jajaja. No, no. Todo bien. Fue divertido. No te preocupes. Jeje. Posta que me cayó simpático.
Nuevamente, una semiapertura de puerta. Y otra vez, una respuesta súbita:
-¡Pero qué puta que sos! La ternura no, pero la guarangada te encanta...
Quise alejarme raudamente de la que ya no sería madre de mis hijos. Así fue que salí pedaleando lo más rápido que pude, que a decir verdad no fue tanto porque se me zafó el pie.
-Hola, ¿qué tal? ¿A dónde vas? Si querés te llevo... Hace años no llevo a nadie en el caño, pero no me suena que fuera tan difícil...
-Gracias, lindo, pero prefiero seguir esperando el bondi sin apuro...
Podía haber tomado el "lindo" como una puerta entreabierta, pero lo percibí burlón. Además, me obnubilé por la negativa y le respondí instantáneamente, acompañando mis palabras con un leve cabeceo hacia abajo:
-¿Y en esta no querés que te lleve? ¿Eh?
Acto seguido, también inmediatamente, intenté rectificarme:
-¡Uy, no! ¡Me fui a la mierda! Disculpá... No soy así... Pah... Cualquiera...
Yo estaba muerto de la vergüenza por tal improperio, pero a ella le pareció inocentón:
-Jajaja. No, no. Todo bien. Fue divertido. No te preocupes. Jeje. Posta que me cayó simpático.
Nuevamente, una semiapertura de puerta. Y otra vez, una respuesta súbita:
-¡Pero qué puta que sos! La ternura no, pero la guarangada te encanta...
Quise alejarme raudamente de la que ya no sería madre de mis hijos. Así fue que salí pedaleando lo más rápido que pude, que a decir verdad no fue tanto porque se me zafó el pie.
4 comentarios :
Jaja, la que ya no sería madre de tus hijos, esa estuvo buena :)
y sí! por ser tan ordinaria se perdió la excelente posibilidad... jaja!
Se te safó el pie quiere decir que te caiste de la bici?
Igual si huías, también podía haberte lanzado algún objeto contundente.
Buena gragea para empezar el Lunes :D
no habría llegado a caerme. simplemente, no calcé bien el pedal... jeje.
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