-¡Me encanta la música! ¡Tengo pila de instrumentos! Mirá cómo toco la guitarra por ejemplo... Puntualmente esta es una garcha, pero tá...
-¿Sí? Igual, te encanta tocarla, ¿no?
-Eh... Eh... Sí...
-A ver... No sabía que tocabas...
-Sí. Hace añales... Esta canción me la enseñó un amigo de mi viejo cuando yo era chiquita... ¿Viste qué bien me sale?
-Me gustaría ver cómo te entra...
-¿¡¿Qué dijiste?!?
-¡Uy, mierda! ¿Lo dije en voz alta? Qué cagada... Perdón...
-¡Sos un degenerado! ¡Te vas ya mismo de mi casa! Y yo que te abrí mi corazón para mostrarte mi arte... ¡¡No vayas a decir nada con "abrir"!!
-Ok, ok. No digo más nada. Perdoná en serio. Mal yo.
-¡Andate!
-¡Pará, puta! ¡Histérica de mierda! ¡Ya me voy! Pero queda pendiente lo de la flauta para la próxima...
2 comentarios :
Que cosa fea querer tirarte un pedito y no poder; y encima cuando te sale, te cagásss..
es cierto
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