Me acerqué a ella y le dije con cierto tono seductor "si querés te enseño inglés, para que sepas una nueva lengua".
¿¡¿Se entiende?!? ¡Sepas de saber! Pero no el de la rama del conocimiento... No no. ¡El de las papilas gustativas! ¿Se entiende? ¡Era genial! Estuve como dos horas para armar el encare perfectamente.
Bueno... Ella no se conmovió en lo más mínimo y me dedicó su peor cara de desprecio. No hacia mis palabras... Para nada. ¡Hacia mi persona! Me sentí tan humillado que como método de defensa me vino la niñez. Sí. Vaya a saber uno por qué. Y tá. Le saqué la lengua, acompañando el gesto de un "mmmmmmmmm" burlón.
Me pareció ver que ella comenzó a entender lo que se estaba perdiendo, pero para hacerla desear, la guardé rápidamente y le dije "bitch".
2 comentarios :
jajaja "bitch"
Una imagen conmovedora.
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