En el laburo estamos escuchando a Arjona. Tá. Yo qué sé. Cosas que pasan. El asunto es que jodiendo, empezamos a analizar sus letras. ¡Y a elogiarlas! Se escucharon alabanzas como "Qué pluma tan fina, tan excelsa...". A mí puntualmente me pasó que cuando defendí "para qué describir lo que hicimos en la alfombra, si basta con resumir que le besé hasta la sombra", me asusté al no estar completamente seguro de estar siendo irónico.
6 comentarios :
Ese juego es más peligroso que el juego de la copa respondiendo preguntas.
nah... jajaja
Mmmmmm, esta gragea me hizo pensar: hombre que hace alusión a Arjona en repetidas ocasiones (libro incluido), será un machista sensiblero? O será peor la cosa.... será de los que cantan canciones de karaoke, ja ja
¡jajaja! ¿no puedo ser simplemente un bizarro?
Probabilidad de ser bizarro contra probabilidad de cantar a Arjona en la ducha dado que ha sido mencionado en repetidas ocasiones... creo que la probabilidad está de mi lado, ja ja
como dice el título de la gragea: "no quiero jugar más". jajajaja.
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