El otro día estuve charlando con una amiga sobre un tema sumamente profundo: la dificultad a la que me enfrento como hombre al momento de encontrar medias copadas para comprarme. Ella aceptó que la oferta para el público femenino era mucho más amplia, pero en el mismo momento me preguntó por qué no me compraba medias para mujeres. Le respondí que calzaba 43, pensando que ese argumento era más que suficiente. No recuerdo sus palabras precisas, pero dijo algo así como "¿y?". Acto seguido me encontré probándome sus medias. Para mi sorpresa, me quedaban bien. Luego del impacto de tal revelación, encaré y le pregunté de dónde eran ésas puntualmente. Me dijo que de Piece of cake. Al otro día, allá fui, en busca de medias para mujeres. ¡Pero para mí! Porque soy macho y me la banco. Entré al local y observé la oferta pormenorizadamente. Elegí un par, el más lindo, y lo llevé a la caja. Noté que varias clientas me miraban, y percibí cómo las empleadas cuchicheaban. Pero a mí me importaba poco y nada, porque soy macho y me la banco. Y sí. Tá. Estaba en un local de ropa femenina comprando algo para mí. ¿Y? Tenía en mis manos unas medias que posiblemente entren en el ranking de las tres medias más lindas del mundo. Yo copado. Y seguro de mí. Con esa confianza me dirigí a la caja. Al ser atendido me repetía internamente, cual mantra, "soy macho y me la banco". No había nada malo con estar comprándome medias de mujer. Me gustaron y sabía que todo bien con el talle, así que nada de cuestionamientos. Igual, cuando la cajera me preguntó si la envolvía para regalo, le respondí que sí. Mirá si iban a ser para mí las medias...
Charla conmigo
-¿Estás en pedo?
-No. Bah... Yo qué sé... Creo que no... Tampoco tomamos tanto...
-Mmmmm...
-¿"Mmmmm" qué?
-Nada, nada. ¿Viste la hora que es?
-Sí. ¿Por?
-¿Te diste cuenta lo que acabás de hacer?
-¿Recién? Me afeité...
-¿Y notaste que te dejaste el bigote?
-Uh. Sí. Je. Me dejé el bigote. Je.
-¿Mañana vas a salir a la calle así?
-No sé. Supongo que sí.
-¿Estás en pedo?
Preguntas que a veces me hago
¿Qué onda cuando en las películas alguien se va de un día para el otro y deja un sobre arriba de la mesa mientras la otra persona duerme? ¿La gente en sus casas tiene sobres de reserva por las dudas? ¿O acaso quien se va se despertó en la madrugada en busca de un veinticuatro horas para conseguir uno? ¿O pasó por una papelería el día anterior? ¡Ja! ¡Eso es trampa! Ya lo tenía pensado entonces... En la peli te muestran como que se hartó esa misma noche y tomó la decisión al despertar... ¡Pero no! Si yo decidiera irme de casa hoy no tendría sobre para una carta. Vivo solo, por lo que tampoco tendría a quién escribírsela. Pero tá... Como decía, no tengo sobres. Velas sí, por ejemplo. Si hay un apagón, sé dónde están. Pero sobres no. Aparte... ¿me vas a decir que la otra persona no se despierta mientras arma el bolsito? ¿Nada, nadita de ruido hacen? ¿Son ninjas? ¿Y no hacen pis o caca antes de irse? ¿El ruido de la cisterna tampoco la despierta? ¿O no tiran la cadena? ¡Qué mal! Abandonar es una cosa, pero dejar el inodoro así ya es otra... Espero que en ese caso la carta tenga una postdata, en la que se disculpen por eso último.
¡Bienvenida!
Avalado
Acabo de tener este diálogo en un taxi:
-Ah, mirá... Se dejaron una cédula... ¿Te la paso por adelante cuando me baje?
-Eh... Bueno... Sí... Como quieras...
-Digo... A alguien que viajó antes se le cayó la cédula. Probablemente haga la reconstrucción y llegue a que anduvo en taxi. O sea: es más fácil que llegue a vos que a mí.
-Sí, tá. Pero otro capaz se la quedaba, para pedir algo a cambio. ¡Pero bien vos! Ya hiciste tu... ¿Cómo se dice? ¡Tu buena acción del día!
-Pah... No creo, pero dale...