Explícamelo

Cuando venía para el laburo, me crucé con un Daihatsu que tenía la dirección a la derecha. Piré. El conductor no se parecía en nada a un lord, y la chapa era de Maldonado. Me costó entenderlo, así que anduve varias cuadras detrás de él. Cuando me di cuenta que me había desviado de mi camino, abandoné la persecución. Igual, tampoco iba a sacar demasiada información... Salvo que le dijera que se detuviera y lo interrogara. O que coincidiera con él en un semáforo, y yo a su derecha lo tuviera al lado para preguntarle. Pero no pasó. Me hubiera encantado, porque sigo atónito.

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