-¡¡Puta!!
-Ey, ey, ey. ¿Qué te pasa, estúpido? ¿Me dijiste "puta" a mí?
-Sí. Y te lo digo de nuevo: puta.
-Ah, bueno... ¿Y a qué se debe este insulto gratuito?
-¡A que me gustás! Pero como sé que no me vas a dar bola, me salteo el rechazo y voy directo al final de nuestra "conversación".
-Raro... ¿Y cómo estás tan seguro de que no te iba a dar bola?
-Ups... Mierda... Perdón... Qué cagada... ¿Me darías bola?
-¡No! ¡Ni en pedo!
-Ey, ey, ey. ¿Qué te pasa, estúpido? ¿Me dijiste "puta" a mí?
-Sí. Y te lo digo de nuevo: puta.
-Ah, bueno... ¿Y a qué se debe este insulto gratuito?
-¡A que me gustás! Pero como sé que no me vas a dar bola, me salteo el rechazo y voy directo al final de nuestra "conversación".
-Raro... ¿Y cómo estás tan seguro de que no te iba a dar bola?
-Ups... Mierda... Perdón... Qué cagada... ¿Me darías bola?
-¡No! ¡Ni en pedo!
2 comentarios :
:O
me hiciste acordar que cuando somos chicas y los chicos nos molestan diceindondos cosas feas como "gorda" o "fea". Las mamas aaseguran que es por el chico gusta de nosotras"
la sabiduría de las madres... incuestionable!
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