La gente del Círculo Uruguayo de la Publicidad mandó ayer media docena de huevos a sus socios para promocionar un campeonato de fútbol 5. Eso creo. Cuatro huevos tuvieron destino de flan. Uno, se prestó para estudios científicos. El último, se convirtió en Huilson. Desde ayer vivía con Mateo y conmigo en nuestro escritorio. Cada tanto, nos sorprendía con un nuevo look. Se ponía bigotes. Se prestaba a cualquier tipo de bromas. Se ponía un sombrero turco. Le quedaba mal, y se lo sacamos. Se juntaba y charlaba con los peones y los caballos del ajedrez. Con las torres se llevaba mal, pero las evitaba diplomáticamente. Hoy Huilson nos recibió con su alegría contagiosa. Puede que hasta nos haya preguntado cómo nos fue anoche. Sí. Así era Huilson. Un buen huevo. Lamentablemente, era. Hoy decidió pasar a mejor vida. Mejor dicho, Dios pensó que su función en la Tierra había terminado. Entonces, cruelmente, nos lo quitó. Se lo llevó con él, confirmando una vez más su egoísmo. No alcanzamos a sacarnos una foto los tres. A nosotros ahora nos queda su recuerdo y la eventual culpa. Sí. Quizás tanto cariño lo desbordó. ¿Lo abrazamos demasiado tal vez? Seguramente. Tanto amor termina matando. Adiós Huilson. Nunca nos olvidaremos de ti. Tu carita sonriente siempre estará en nuestro más dulce recuerdo. Y ahora probaremos los flanes en los que se convirtieron tus hermanos, como una suerte de homenaje.
7 comentarios :
Flan!!! Que rico!!!
Pa, salgo y me compro un flan con dulce, de uan !
Saludos a Jebus Huilson!!!!!!
Una flor para él
Hubiese matado por ver una foto!!!
Ahí tenés. lo mató Anónimo para ver si conseguía la foto...
todo mal con vos, anónimo!! no sabés cuánto mal has hecho.
Nota mental: El flan echo al microondas no esta mal, pero dista bastante de ser perfecto.
gran nota mental! ojalá nunca lo olvides, así como nosotros no olvidaremos a huilson...
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