Casi un tercio de mi vida
Hoy este blog cumple once años. Once años... No sé... Me parece un montón... Me veo tentado a ponerme melancólico, pero no lo voy a hacer. O sí, pero no lo voy a gragear. ¡Ja! Feliz cumpleaños, Grageas para todos. Gracias para todos.
Si algo me enseñó la vida...
... es que bordar y tomar vino no se llevan tan bien a la vez. Las distintas manchitas de sangre en mis dedos así lo indican. O manchitas de vino. No sé. Por eso.
Tan malas, tan malas, que son buenas
Boludeando, sin buscarlo, se me ocurrieron dos ideas malísimas. Pero de tan malas que son, creo que son buenas. A tal punto considero que tienen potencial que, tal vez, si se les hubieran ocurrido a otras personas, serían buenísimas. La primera idea es sobre un sordomudo al que le enseñaron al revés el significado de varios conceptos, palabras y más. Por pura maldad, o como parte de un macabro estudio. Habría que pensarlo más. O tal vez no importe, porque lo rico sería centrarse en lo a contramano que vive esta persona. Para ejemplificar, al tipo le hacen que "sí" con la cabeza y él interpreta que es un "no". Creo que Woody Allen podría hacer una película con esta premisa... La segunda idea es sobre alguien que al toser, replica la melodía de canciones. Uruguayas. Populares. Hola Diego Capusotto, te presento a Jaime Toos.
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