Preguntas que a veces me hago
¿Cuántas veces puedo publicar cosas en redes sociales acerca del libro que escribí? ¿Con qué frecuencia? Porque tá... Quería contar que "Divertite sola entonces" se puede comprar en Isadora libros, Escaramuza, La lupa, Pocitos libros y Kalima, pero no quiero quedar como un pesado...
Decime si me podés escuchar
Vine a buscar algo al súper y por los parlantes suena "Suicida" de Snake. Con cierto placer culposo, la voy cantando en voz alta. Pero de pronto me desdoblo y con cierta vergüenza ajena descubro que por otras góndolas hay otros como yo que también la van cantando.
Hay días mejores que otros
Hoy me desperté con la canción "Al final del arcoíris" de Ricardo Montaner en la cabeza.
Presentación del libro
Este lunes 20 a las 20:00 presento mi libro "Divertite sola entonces" en Kalima (Durazno y Jackson). La verdad es que me gustaría mucho, mucho, mucho que fueran todos los lectores de grageas. Posta. Ojalá se puedan hacer un tiempo y darse una vuelta. Son parte de esto, así que me encantaría que estuvieran ahí. Y tá. Nada de sensiblerías... Vayan. Toca Mateo Mera aparte. Lunes 20 a las 20 en Kalima. ¡Nos vemos! Ah... Si van, identifíquense.
Paso a paso
Recién estaba en una tienda viendo zapatos y se me acerca un señor vestido como gaucho, iniciando el siguiente diálogo:
-Compañero... ¿Estas botas serán para hombre o para mujer?
-Y... Si le gustan y son de su talle, son para usted.
-Pero... ¿Cómo me voy a poner unas botas hechas para una mujer?
-Y... Igual que cómo se pone cualquier otro par de botas que ya tenga...
-¿Qué dice, compañero?
-Nada. Perdón. No soy de acá.
-Ah, disculpe... Pensé que sí...
¡¡¡No te quedes sin tu libro!!!
Más allá del título alarmista, posta: si querés una copia de Divertite sola entonces, escribime a luisgioia@gmail.com y arreglamos. Por ahora lo estoy vendiendo cara a cara. Ok. Es un garrón verme, pero es lo que hay...
Emoción
Acabo de salir de la imprenta y tengo la valija del auto repleta de ejemplares de "Divertite sola entonces". En este preciso instante estoy parado en la puerta de lo de mi abuela Zulma sin poder tocar el timbre. Tengo miedo de morirme de la emoción al entregarle el primer libro a ella. Bah... No es en serio que tenga miedo de morirme ahora... Pero por las dudas, escribo esto como para que quede testimonio de qué fue lo que me pasó...
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